Sentirse perdido no es propio de adolescentes, como rápidamente comprendemos al entrar a los veintes. Sin embargo, ni siquiera después, con hijos, un trabajo estable y más, sentimos tener las cosas bajo control. Realmente mucha gente se siente perdida casi toda su vida, sólo cuenta con algunos preciados momentos en los que todo parece estar en orden.

Los siguientes consejos son para todo aquel, que no importa en qué etapa de su vida esté, recuerde que las cosas siempre están en completo caos y que sólo se necesita ver esa pequeña luz a la distancia, seguirla sin importar lo que pase, para entender que todo estará bien.

Está bien sentirse perdido

Todos lo estamos, alguno sólo fingen mejor que otros. Ese amigo que ves en redes sociales presumiendo un auto nuevo, el que comienza un nuevo empleo o la pareja que acaba de tener un hijo; todos ellos tienen los mismos miedos y preocupaciones que tú. De hecho, hay mucha probabilidad de que alguien piense que tú eres una de esas personas que realmente sabe qué está haciendo con su vida.

Encuentra tu pasión

No importa si estudiaste algo que creías amar y poco a poco las cosas han cambiado. No importa si tienes más de 40 y acabas de descubrir que algo te da más dicha que lo que llevas haciendo los últimos 20 años. Si encuentras algo que te hace apasionarte como nunca, no lo dejes ir, si puedes transformarlo en una forma de vida, aún mejor. Mucha gente pasa su vida sintiéndose miserable, pero ni siquiera es capaz de buscar qué es lo que quiere.

Todo pasará

Esas tormentas existenciales que te perturban ahorita ni siquiera las podrás recordar en 10 años. Bueno, tal vez sí, pero entenderás que la situación no era tan grave como para paralizarte y evitar que hicieras las cosas. Toma riesgos, intenta cosas nuevas; esto te obliga a moverte y salir del estado de inactividad en el que muchos llegan a estancarse, a veces por años.

Encuentra nuevos amigos

Los amigos de toda la vida permanecen por algo. Son los que han formado un vínculo contigo más allá de lo explicable, pero sin duda, también llegaron a ti por geografía. Tal vez eran tus vecinos o son amigos del escuela, pero ya que sabes qué te gusta en la vida, qué es lo que quieres hacer; lo más probable es que ellos tengan gustos distintos, y no es malo. Lo que sí es malo es no encontrar personas que compartan esa misma intensidad por el tema que más amas.

Concéntrate en seguir adelante

Las cosas pueden parecer irremediables, y tal como lo dije antes, después puede que no lo recuerdes, pero hay que ser realistas, tal vez en este momento es lo único que importa. Recuerda que Roma no se construyó en un día, por eso busca avanzar poco a poco, encuentra la forma de lograr que todo se acomode en tu vida, no de golpe, sino metódicamente. El pasado ahí está, el futuro es lo que sí puedes construir.

Cuando las cosas se pongan difíciles, recuerda estos consejos. Además, busca ayuda en las personas que amas, en las que confías. No todo está perdido, las cosas son temporales y una vez que aceptas eso, junto con el cambio inevitable de todo lo que conoces, es más fácil seguir adelante.

Fuente:

Bustle