El amor real no luce como las películas. No siempre todo resulta tan fluido y "natural". Y no porque no tenga que ser, quizás, sino porque las personas reales tienen sus propios conflictos
Estar en una relación no es tan simple como parece, y aunque a una persona le encante enamorarse, seguramente con el correr de los años ya haya aprendido que el amor siempre conlleva un poco de sufrimiento: discusiones, malos entendidos, y tal vez también abandonos, infidelidades y otras situaciones que pueden herir mucho.
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Quien ha pasado por algo así, probablemente pueda manejarse con mucho más cautela. Si una persona se enamoró, y tuvo una mala experiencia, quizás le cueste mucho volver a confiar. Pero eso no quiere decir que sea imposible.
Frente a esto, algunas personas pueden optar directamente por tomar una posición: no querer volver a enamorarse. Seguramente ésta sea la manera de decir que no quieren que las cosas vuelvan a ser como fueron antes; ya no quieren sufrir ni ilusionarse, sólo argumentan que quieren "vivir la vida", como si no estar en una relación fuera igual a no sentir dolor ni ataduras.
Si te ha pasado a ti o a alguien que conoces de encontrarte con una persona que está en esta posición y te lo hace saber, tienes dos opciones muy claras: o aceptas esa situación, o directamente eliges seguir tu camino.
Si eliges seguir adelante, lee estos consejos
1. Acepta
Si eliges estar con alguien que te explica que está en esa situación, la decisión está en tus manos. No puedes escoger pensando en que lograrás sí o sí que esa persona piense distinto. Puede que con el fluir de las cosas se de, como puede que no. Tienes que ser consciente de eso, y no esperar nada. Si comienzas algo con la esperanza de cambiar su posición puedes decepcionarte mucho.
2. Sé paciente
No presiones a alguien que desde el comienzo está marcando (probablemente marcándose a sí mismo) un límite. Si has elegido y quieres conocer a alguien sin que importe si la relación pasa o no a algo más serio, ten paciencia, relájate. Cuánto más conectado estés contigo, menos estarás sobre el otro/a, mirando qué hace o deja de hacer.
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3. No interpretes ni supongas
Una de las cosas que la mayoría de las personas solemos hacer, especialmente cuando conocemos a alguien, es suponer. Empezar a interpretar lo que dice o hace como "señales" de otra cosa. Y eso, a veces, puede ser un gran error. Porque estamos intentando "leer" al otro desde nuestra propia óptica, desde cómo nosotros diríamos o haríamos tal o cual cosa. Lo mejor, siempre que estés conociendo a alguien o que quieras saber algo, es preguntar.
4. No te reprimas
Si sientes que quieres decir o hacer algo bueno por el otro/a y lo que te ha dicho te limita, déjalo de lado. Haz lo que te nace. Si en un futuro los dos se enamoran, desde el comienzo sabrá bien quién eres. Tu autenticidad es lo primero. No debes simular, ni reprimir ni nada que pienses o sientes. Sé tú.
5. Escúchate
Siempre y sobre todas las cosas, no pierdas tu propio registro. Si la situación en algún momento no te gusta, no te hace sentir cómodo/a, o si sientes que tú sí quieres algo serio en tu vida, o simplemente te gustaría enamorarte, es tiempo de dar un paso al costado. Cuídate siempre y sobre todas las cosas. Tú sabes hasta dónde quieres llegar. Sé fiel contigo.