Ser productivo es una de las cualidades más buscadas, sobre todo en el trabajo, pero cuando lo aplicamos también en nuestra vida diaria y vemos que podemos aprovechar bien el tiempo, nos sentimos llenos de orgullo y satisfacción. Por el contrario, no ser lo suficientemente productivo puede volverse un problema porque acumularás mucho por hacer, y te sentirás estresado y/o fatigado todo el tiempo.

Cuando mejoras tu productividad, mejoras tu calidad de vida en general. Ser más productivo no significa trabajar más, al contrario, cuando eres productivo tienes más tiempo libre para disfrutar con tu familia, amigos o pasatiempos. Es decir, ser más productivo te ayudará a vivir tu vida al máximo. Aplica estos consejos y verás cómo tu vida dará un vuelco positivo.

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Los días productivos comienzan cuando te levantas y el camino a la productividad debe empezar allí.

Trata de levantarte un poco más temprano de lo normal
para evitar salir apurado al trabajo. Esto, aunque no te des cuenta, puede ponerte nervioso y generarte sentimientos negativos.

Al levantarte, motívate. Si quieres puede hablarte a ti mismo en voz alta; está demostrado que te ayuda a organizar tus ideas y crear un plan para todo el día.

Concentrarse en enfocarse en una sola acción es esencial para que realices tus tareas de forma productiva.

Puedes incluso realizar enfoques temáticos, es decir, determinar que los lunes son para estas tareas y los martes, para estas otras, etc. Lo importante es que entiendas la importancia de la concentración y con el tiempo crees tu propio método para priorizar tareas.

Colocar alarmas en tu celular para cada tarea es una buena forma de concentrarte y aumentar tu productividad.

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Todos tenemos horas de mayor y menor energía. Algunas personas tienen ciclos constantes y otras son un poco más erráticas. Lo importante es identificar en qué momento del día rindes mejor para tu trabajo.

Una vez que sepas a qué hora trabajas mejor, organiza tus días para que las tareas más complejas las realices durante este periodo. Éste es un truco sencillo pero sumamente efectivo que nunca fallará.

Todos los trabajos tienen al menos algunas tareas que se realizan siempre de la misma manera: las tareas mecánicas. Aprende a identificar cuáles son y busca la manera de simplificarlas al máximo. Incluso puedes investigar si existen aplicaciones que hagan tu trabajo más sencillo y productivo.

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Crear compartimientos en tus tareas es una de las mejores maneras de trabajar de forma más productiva.

Identifica cuánto tiempo te toma realizar tus tareas y divide tu tiempo en función a esto. Crea un programa y síguelo estrictamente. Ahorrarás tiempo y serás más productivo.