En las residencias de ancianos, la rutina y la falta de actividad física pueden llevar a una disminución significativa de la vitalidad en los residentes. A menudo, estos individuos ya no pueden cuidarse por sí mismos. A pesar de los esfuerzos del personal de atención, pueden tener dificultades para participar en actividades grupales estándar. Sin embargo, en una residencia de ancianos en Rotterdam, Países Bajos, se están llevando a cabo unas Olimpiadas muy especiales para mantener a los residentes activos tanto física como mentalmente.
La mente maestra detrás de esta iniciativa es Joël Kruisselbrink. Joel es un trabajador social que ha diseñado una serie de juegos creativos destinados a ayudar a los residentes a practicar ejercicios de motricidad, mejorar sus reflejos y su agilidad. Los juegos se basan en objetos cotidianos y no requieren equipos costosos ni herramientas especializadas. En lugar de eso, Joël utiliza cajas, pelotas, tapas de botellas y otros objetos comunes para crear actividades que son beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente.
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Uno de los aspectos más destacados de estas Olimpiadas para la tercera edad es la adaptabilidad de los juegos. Algunos residentes pueden tener dificultades para moverse, como aquellos que utilizan sillas de ruedas, pero esto no les impide participar en las actividades. Joël ajusta cada juego según las necesidades de cada individuo, lo que permite que todos puedan disfrutar y beneficiarse de la experiencia.
Los resultados son evidentes en los rostros de los residentes, que se iluminan de emoción al ganar un juego o simplemente al disfrutar del proceso. En esta residencia, se trata de mucho más que simplemente matar el tiempo; se trata de mantener tanto el cuerpo como la mente activos y en movimiento.
El lema de Joël es "Bewegen is leven", que significa "el movimiento es vida". Y, en efecto, los médicos no dejan de enfatizar la importancia de mantenerse activo para una vida saludable.
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La iniciativa de Joël ha tenido tanto éxito que ha escrito un libro para ayudar a otros cuidadores a implementar su enfoque de actividades en sus propios entornos. Su libro, traducido a varios idiomas, ofrece valiosas lecciones sobre cómo motivar a las personas mayores a mantenerse activas, incluso a aquellos que enfrentan desafíos de salud específicos como el síndrome de Korsakov.
Estas Olimpiadas para la tercera edad no solo están manteniendo a los residentes en forma, sino que también están demostrando que la actitud activa y la búsqueda constante de nuevas formas de mejorar la calidad de vida son atemporales, sin importar la edad. Con Joël liderando el camino, se espera que esta inspiradora iniciativa continúe beneficiando a generaciones de personas mayores en el futuro.
Fuente: El confidencial.