Si quieres que tus prendas queden suaves después del lavado, pero prefieres evitar los productos comerciales, puedes hacer tu propio suavizante. El proceso es muy sencillo, y los ingredientes son baratos y fáciles de conseguir.
Materiales (rinde para una carga de ropa)
- 2 tazas de agua
- 1 taza de vinagre blanco
- 1/3 de taza de bicarbonato de sodio
- Aceite esencial a elección
Procedimiento
1. Mezcla dos partes de agua con una parte de vinagre blanco.
2. Lentamente, vierte el bicarbonato. Si lo haces muy rápido, se generará mucha espuma.
3. Mezcla los ingredientes y agrega unas gotitas de aceite esencial.
Usa esta preparación para lavar tu ropa del mismo modo que usas el suavizante comercial.