El eneagrama es un sistema que desde la Antigüedad se utiliza como herramienta para brindar ciertas características sobre la esencia de la personalidad de las personas.
Se lo conoce como esencias y no como personalidad porque estas no siempre van de la mano. Uno puede "ser" de una manera, pero comportarse de otra como consecuencia de la educación recibida, de su entorno, o de las distintas situaciones que vivió en su vida.
El eneagrama se suele utilizar como recurso para el autoconocimiento y el desarrollo espiritual, ya que brinda información sobre uno mismo e invitar a la reflexión.
El símbolo del eneagrama es uno de los “sellos” geométricos que usaba Pitágoras, y luego también los seguidores de Platón, para dar cuenta de las cualidades y relaciones entre los números.
Fue George Ivanovich Gurdjieff en el 1800 quien introdujo este símbolo en la modernidad, explicando que el símbolo representa la integridad (el círculo), su identidad a partir de la interacción de tres fuerzas (el triángulo) y su evolución en el tiempo (la hexada). En los ´50, Oscar Ichazo descubrió la conexión entre este símbolo y los 9 tipos de esencias; y su interpretación siguió perfeccionándose en el tiempo hasta llegar a hoy.
Aquí puedes hacer un test orientativo para descubrir a cual de los 9 tipos de esencia corresponde la tuya. Puede ocurrir que más de un numero aparezca con valores altos, lo que debes de preguntarte luego cúal eres en verdad y con cúal te muestras.
También te puede interesar: El famoso test de las 9 personalidades que te dirá exactamente cómo eres
¿Conoces tu eneatipo? ¡Descúbrelo aquí!
¿Cuáles son los tipos de esencia según el eneagrama?
Según este sistema, las personalidades son divididas en nueve “eneatipos”, que son la representación de nueve maneras diferentes de pensar, actuar y sentir; y sus interrelaciones, ya que éstas pueden integrarse, desintegrarse o aproximarse entre sí.
1. Perfeccionistas
Son personas que creen que para ser reconocidos deben hacer siempre lo correcto. Por eso suelen ser responsables, comprometidos, autocríticos, detallistas y ordenados en su hacer, desarrollando una gran capacidad de autocontrol que a veces los puede llevar a no exteriorizar sus sentimientos.
2. Ayudantes
Las personas con este tipo de personalidad creen que para recibir el amor de los demás deben ayudar a otros. Por eso se caracterizan por volcar su atención a los demás, siendo cuidadosos, colaboradores y empáticos. Pero también pueden resultar orgullosos, demandantes y olvidar o postergar a menudo sus propios intereses o necesidades.
3. Triunfadores
Estas personas creen que para ser aceptados y valorados por los demás deben obtener logros y alcanzar el éxito. Por eso suelen estar pendientes de su imagen, ser muy activos, trabajadores y estar muy enfocados en lograr las metas que se proponen. Esto, a menudo, suele hacerlos ver como desconsiderados, individualistas, vanidosos o egoístas.
4. Románticos
Son idealistas y muy auténticos, pero suelen ser también dramáticos, envidiosos y cambiar de humor fácilmente. Se caracterizan por tener un interés en general artístico, y desarrollar una sensibilidad muy particular.
5. Observadores
Buscan la independencia, ya que perciben que deben protegerse del mundo exterior. Por eso pueden ser también distantes, analíticos, objetivos y reflexivos. También pueden ser muy autosuficientes y cerrados en sus sentimientos.
6. Leales
Se caracterizan por ser intuitivos y confiables. Buscan lograr la mayor seguridad posible, por eso respetan las reglas y la moral, pero pueden resultar también temerosos o vacilantes.
7. Entusiastas
Suelen caracterizarse por un buen ánimo, y estar siempre en la búsqueda de situaciones placenteras o nuevas aventuras para disfrutar el presente. Sin embargo, pueden también tender, en esa misma búsqueda, a escaparse del sufrimiento y los grandes compromisos.
8. Protectores
Quieren asegurar protección, buscando justicia frente a un mundo que consideran amenazante. Suelen ser directos, siendo para algunos los “líderes innatos”, pero eso puede implicar que sean a menudo impulsivos.
9. Pacificadores / Mediadores
Se caracterizan por buscar armonía, ser inclusivos, relajados y amigables, pero a menudo pueden también negar los conflictos, caer en la pereza u olvidarse de sí mismos.
Aunque todas las personas tenemos algo de estos tipos de personalidad, ya que se trata de una categorización, siempre hay uno que prevalece por sobre los demás, y es allí donde los que sostienen esta teoría señalan que se dirige la atención. Por eso, si uno puede observarse a sí mismo y aprender sobre qué comportamiento o sentir prevalece en nuestro día a día de manera inconsciente, es posible redireccionar la atención y generar un cambio.
Los tipos 1, 8 y 9 se corresponden con una mayor atención el el cuerpo; se centran en la seguridad personal, el control y la pertenencia. En tanto que 2, 3 y 4, se ubican en el plano del corazón; enfatizan los sentimientos, la empatía, el romance, el éxito y la realización. Por último, los 5, 6 y 7 se cetran en el plano de la cabeza y el pensamiento, centrándose en la búsqueda de certeza y seguridad.