La idea de traer un niño o niña al mundo ronda en la cabeza de muchas personas a lo largo de sus vidas, incluso mucho antes de siquiera planificarlo. Cómo se verá, qué le gustará hacer y cómo se llamará, son algunas de las preguntas que suelen hacerse quienes sienten el deseo de ser padres o madres en algún momento. 

Ya en el vientre, ese niño o niña recibe, por lo general, un nombre o una manera de ser llamado que va cargando de sentido su pequeña vida. Hay algunas personas que luego, de adultas, sienten que las identifica mucho más un apodo que su nombre; o hay otras que, incluso, eligen modificar el suyo ya que sienten que no las representa o que el peso simbólico que cargan no les pertenece. 

Lo cierto es que, en todos los casos, el nombre dice mucho de nosotros, y eso no tiene que ver con su sentido literal, en caso de que lo tuviese.

Desde la Antigüedad se le han concedido a los números un significado especial e incluso, en algunos casos, sagrado. Por eso, la numerología puede ser una vía para acceder a la profundidad del sentido del nombre, descubriendo el secreto de cada personalidad de acuerdo a un valor numérico. 

Para comenzar, escribe en un papel tu nombre completo y tu apellido. Utilizando esta tabla, reemplaza cada una de las letras por el valor correspondiente. 

Ahora suma los valores entre sí. El número que te ha dado resultado, súmalo entre sí también; por ejemplo, si te ha dado 51, deberás sumar 5+1, es decir que tu número será el 6. 

Cada cifra revela aspectos negativos y positivos de ti. ¡Conócelos en esta nota! 

1. El líder 

Este número representa a personas que tienen una gran fuerza y ambición. Suelen ocupar puestos jerárquicos altos o bien comportarse así incluso en sus círculos más íntimos, intentando siempre imponer su opinión. Son entusiastas, decididos y tienen la capacidad de encender a los demás a la hora de emprender algún proyecto. 

Pero también pueden ser muy perfeccionistas, imperativos al extremo, egocéntricos, tercos o individualistas. Aceptar la autocrítica y dejar de lado el orgullo son algunos de sus desafíos personales. 

2. El compañero

Quienes se representan con el número "2" suelen ser personas con un gran desarrollo de la empatía, por eso son amigos o parejas muy compañeras. Tienen sensibilidad e interés en los demás; son naturalmente cooperadores y solidarios, soñadores, románticos, y muy cálidos. 

Sin embargo, también pueden sentir a menudo que su mundo se desestabiliza cuando hay algo que no funciona como lo esperaban, ser muy influenciables, sensibles, miedosos, indecisos o muy cambiantes anímicamente. 

3. El comunicador

La palabra, para aquellos cuyo valor es el "3", es fundamental; ella implica la posibilidad de comunicarse, de expresarse y de relacionarse con los demás. Son sociables, creativos y mentalmente muy desarrollados. 

Pero también pueden desarrollar conflictos para aceptar la soledad, ser sumamente analíticos y poco profundos a nivel vincular.

4. El constructor

Los “4” se caracterizan por construir en todos los ámbitos de la vida. Los rodea una energía de impulso e invención constante, por lo que suelen ser muy aventureros. Esto puede hacer también que se aburran con facilidad y necesiten cambiar para volver a sentirse llenos de vida.

5. El amante de la libertad

Los que su nombre da como valor el número “5” se caracterizan por tener un deseo profundo de experimentar el mundo con libertad. Son capaces de apreciar la belleza de las cosas más sencillas, buscando conocer siempre nuevos sitios o personas. Pero, como necesita sentirse libre de ataduras para ser feliz, puede parecer frío, egoísta o desconsiderado.

6. El responsable

Para los “6” no hay nada más importante que la justicia y la verdad. Son idealistas, responsables y muy protectores. Además, son generosos, y suelen dedicarse a tareas sociales o de servicio. Aun así, puede dejarse absorber demasiado por los problemas de los demás o bien excederse en su sentido de responsabilidad. En ambos casos, su aprendizaje es intentar cuidar más de sí mismo.

7. El perfeccionista

Con una inquietud por la investigación y el análisis, quienes están representados por el “7” poseen un gran talento mental. Pueden comprender y estudiar los que los rodea con una claridad y meticulosidad admirables. Además, se caracterizan por ser tranquilos, introspectivos y desarrollar un cómodo y protegido espacio interior.

Su faceta negativa puede mostrarlo solitario, pesimista, inseguro o demasiado autosuficiente.

8. El exitoso

Alcanzar el máximo posible es el objetivo número uno de cualquier “8”. Se caracterizan por su ambición, tenacidad y capacidad de conducción. Contagian entusiasmo, practicidad y autosuperación.

Suelen destacarse por sus logros, pero pueden ser autoritarios o volverse obsesivos con alcanzar el objetivo que se propongan.

9. El filósofo

El “9” es el número que más se vincula con el plano de la espiritualidad. Son personas que tienen muy desarrollada su sensibilidad, intuición y empatía. Son generosos, compasivos, inspiran confianza y emanan una energía positiva a su alrededor. Por momentos pareciera que comprendieran mucho más que los demás acerca del mundo.

Pero también pueden ser muy dramáticos, hipersensibles, u olvidarse de sí mismo por hacerle un bien a quien lo necesita.

Y tú, ¿qué número eres?

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