Una pregunta común es la siguiente: ¿por qué los bostezos son contagiosos? Algunos estudios que te dejarán con la boca 'abierta', ya que al parecer existen singulares que hacen que los bostezos se diseminen y se repitan entre la gente.
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No solo en los humanos los bostezos se contagian
Un grupo de científicos japoneses, de la Universidad de Tokio, ha realizado varias indagaciones respecto. ¿Acaso hay algún mecanismo detrás de la réplica a los bostezos? Como primera cuestión, se corroboró el estudio de los bostezos en los humanos y animales.
¡Sorpresa! Los investigadores japoneses se percataron de que en los chimpancés sucedía algo similar. Si a un grupo de chimpancés les mostraban videos de otros chimpancés bostezando, todos estos monos empezaban a bostezar igualmente.
Luego, se repitió este experimento con perros. ¿Y qué sucedió? Pues, que los canes también se contagiaron de bostezos. ¿El bostezo es contagioso? Es bastante significativo que suceda en humanos y en animales.
El bostezo depende de la capacidad de empatía y relación con los demás
No en todos los animales sucede este contagio del bostezo, sino en aquellos que “socializan”. A su vez, hay personas más susceptibles a los bostezos. Al parecer, quienes tienen trastornos de atención o quienes integran el espectro autista no se contagian con los bostezos.
El espectro autista es una condición con poca empatía, o que no reconoce el lenguaje corporal ajeno. Por ello, quienes son autistas no bostezan al ver a los demás bostezar. Se necesita de empatía, de relación con las demás personas para ello.
De lo anterior se deduce que el bostezo no se contagia, sino que es una reacción social. Por ejemplo: si un grupo de gente voltea hacia un sitio, otras personas tenderán a mirar ese mismo lugar. Son situaciones de alerta a las que se presta atención.
La gran duda acerca de los bostezos
Un bostezo permite oxigenar el cerebro. Quizás, la réplica del bostezo sucede por que vemos que otras personas lo hacen (lo cual induce a una posible situación o ambiente donde hay poco oxígeno), por ende se bosteza para tomar la previsión de oxigenarse.
De modo espontáneo, bostezamos si tenemos sueño, o si algo nos aburre. Pero, estos bostezos se repiten, la gente los calca. Si alguien, dentro de un grupo, empieza a bostezar… los demás tienden a repetir ese comportamiento.
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¿Te habías percatado de que los bostezos son contagiosos? Pues, ya ha surgido una explicación científica al respecto. La tendencia a replicar el bostezo apunta comportamientos sociales, pero también a la capacidad de entender el lenguaje corporal ajeno.
Fuente:
El Confidencial