Resultó un momento bastante divertido, durante un juego de béisbol. Así fue el reencuentro de Tom Hanks con Wilson, la pelota de la película sobre un naufrago. La gente de inmediato recordó los pormenores del filme.
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Un filme dirigido por Robert Zemeckis
El mismo director con el que Tom Hanks trabajó en la célebre película de Forrest Gump. Este filme trata sobre un hombre naufraga y llega hasta una isla sin habitantes. Durante cuatro años, sobrevive ahí en total soledad.
En medio del aislamiento, el hombre necesita no solo alimentarse. También, requiere buscar algún tipo de sustituto a la compañía humana. Entonces, aparece un peculiar balón de voleibol al apoda como “Wilson”.
El nombre “Wilson” deriva de la marca del implemento deportivo. La pelota tiene una mancha en forma de rostro: ojos, boca y la nariz es la válvula para inflarlo. Mantiene largos diálogos con ese objeto que lo acompaña.
El reencuentro entre el náufrago y su balón
Ocurrió en un juego de béisbol entre los Cleveland Guardians y los Gigantes de San Francisco. Ocurre que Tom Hanks resultó invitado a realizar el primer lanzamiento. No obstante, sobre el césped apareció el balón Wilson.
Hubo aplausos por parte de los asistentes. El público se emocionó y el actor tomó la pelota y se la puso encima de la cabeza. De inmediato todos recordaron la película, la cual es bastante recordada por los admiradores del actor.
El momento quedó grabado en videos y fotografías. Gracias a la magia de las redes sociales, de inmediato servir al hizo el peculiar reencuentro. Un ejemplo de que las personas no olvidan de los personajes de ciertos filmes.
No obstante, es importante indicar que se trata de una réplica del balón usado en la película. El objeto que realmente se utilizan el filme se subastó hace un año, logrando tener una buena cantidad de dinero.
¿Dónde está el verdadero Wilson?
Esa pelota se ofreció en subasta en el año 2021. Por veintiún años, este objeto se mantuvo guardo en los estudios de filmación. Sin embargo, cuando lo ofrecieron en venta no fueron escasas las ofertas monetarias ofrecidas.
El ganador de la subasta pagó 310.000 (trescientos diez mil) dólares. Desde entonces, esta persona es la dueña de este singular objeto, el cual es de los más recordados en la historia del cine. ¡Una anécdota interesante!
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¿Recuerdas esta película? Su protagonista se llamaba Chuck Noland y se mantuvo cuatro años con la única compañía de una pelota, la cual fue humanizada para convertirse en una suerte de compañero imaginario.
Fuente:
LA NACION