Adentrarse en un bosque es una de las experiencias más increíbles que existen. La sombra que dibujan las hojas al pasar, la brisa fresca, los sonidos de los animales... Todo parece perfecto, en armonía.
Pero lo único importante no es que los bosques parecen encantados. Todos conocemos hoy la importancia de los bosques en el mundo. Ellos son "los pulmones del mundo", cubren el 31% de la superficie terrestre, y nos brindan el oxígeno que necesitamos para respirar, filtran y limpian el agua, son el hogar de especies animales y vegetales (especialmente de los polinizadores), regulan el clima, conservan los suelos, controlan los flujos de agua, y son el sustento de comunidades originarias y campesinas.
Sin embargo, los bosques se encuentran amenazados. La deforestación y los incendios forestales provocan inundaciones, desertificación y cambio climático.
Por eso, para recordar su importancia, se estableció el 21 de marzo como el Día Internacional de los Bosques; una resolución que fue aprobada en la Asamblea General de la ONU hace muy pocos años atrás, en el 2012.
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) elaboró un informe titulado "El estado de los bosques del mundo" (2016) donde destaca la importancia de lograr una gestión sostenible de los bosques, la agricultura y el uso de la tierra para poder garantizar la seguridad alimentara y hacerle frente al cambio climático.
En los bosques se encuentra la oportunidad de hacerle frente a la pobreza, la conservación del ambiente y la seguridad alimentaria; puedes leer aquí por qué la desigualdad en el acceso a la tierra es un factor clave para modificar la pobreza.
Sin embargo, en prácticamente todas las regiones del mundo las políticas agrícolas, forestales y de tierras no se encuentran integradas; y la agricultura sigue apareciendo como principal factor de la deforestación en todo el mundo.
Datos que asustan
Según el informe, entre el 2000-2010 se perdieron 7 millones dehectáreas de bosques por año en los países tropicales y aumentaron los terrenos agrícolas en 6millones de hectáreas al año. La mayor parte de estas pérdidas se produjeron en países de bajos ingresos.
La agricultura comercial a gran escala aparece como el actor principal que causa alrededor del 40% de la deforestación en los trópicos y subtrópicos; le sigue la agricultura de subsistencia local, con 33 %; la infraestructura, con el 10 %; la expansiónurbana, con el 10 %; y la minería, con el 7 %.
Esto deja configurado un mapa en el cual la agricultura representa másde un tercio (37,7 %) de la superficie de la Tierra y los bosques yotras tierras, menos de un tercio cada uno (30,7% y 31,6 %, respectivamente).
Por ejemplo, en el Amazonas, el pastoreo extensivo, el cultivo de soja y las plantaciones de palma aceitera aparecen como las principales causas de la deforestación. Esta última causa es, junto con la producción de biocombustibles, las causas que han provocado el avance sobre el bosque natural en Asia Sudoriental. "Por ejemplo, la superficiede plantaciones de palma aceitera en Malasiaaumentó de 2,4 millones a 4,2 millones de hectáreasde 1990 a 2005, reemplazando una cifraestimada de 1 millón de hectáreas de bosque (omás) durante este período", señala el informe.
El avance sobre el bosque tiene como factores, según el informe, la presión agrícola, el cultivo migratorio, la invasión, el acaparamiento de tierras y el pastoreo; la explotación para obtener productos forestales, en particular, combustible de madera; y factores sociales como el crecimiento de la población, la pobreza y el desarrollo de asentamientos.
Si bien el informe es realista y señala que la demanda mundial de producción agrícola seguirá en aumento, hace hincapié en la necesidad de proponer un enfoque estratégico e integrado en las políticas sobre agricultura, actividad forestal y otros recursos naturales, para cuidar "nuestros pulmones" del mundo.
"Inevitablemente, en algunos países los bosques seguirán transformándose en terrenos agrícolas. Sin embargo, el cambio desde un uso forestal de la tierra hacia un uso agrícola perjudicará menos el medio ambiente y producirá mejores resultados económicos y sociales si se realiza de forma planificada e integrada", señalan.
Lee el informe aquí. O también puedes escuchar los últimos bosques tropicales del planeta antes de que desaparezcan.