En gran medida, tus logros y tus fracasos vienen dados por la manera en la que manejas tus pensamientos. Henry Ford dijo una vez: “hay quien cree que puede, y quien cree que no puede. Ambos están en lo cierto”; y la verdad es que la ciencia ha demostrado que, más que una simple frase, es una gran verdad.
La manera en la que te ves, pero sobre todo, las formas que utilizas para hablar contigo mismo son en gran medida las que determinan tu éxito y (lo que es peor) tu felicidad.
Lamentablemente, todos algunas vez hemos tenido pensamientos tóxicos: esos que nos limitan y nos impiden avanzar hacia nuestra felicidad. Estos son 8 de esos pensamientos que, si los tienes a menudo, deberías intentar cambiar.
1. Perfección es igual a éxito
No eres perfecto y nunca lo serás: aceptarlo es lo primero que debes hacer. Muchas personas se pasan la vida con la sensación de que han fracasado, por el simple hecho de que se exigen mucho más de lo que son capaces.
Básicamente, debes saber que tus ansias de perfección no sólo no te llevarán al éxito, sino que te alejan de él. Al contrario, conocer tus fortalezas y debilidades y usarlas en tu favor es lo que debes aprender a hacer.
Sino, pasarás toda tu vida lamentándote por lo que no has logrado, en lugar de disfrutar de lo que sí conseguiste.
2. Tener éxito es que los demás aprueben lo que hago
Hay otra cosa que debes saber: no eres ni tan bueno ni tan malo como la gente dice. Es difícil pretender que no te importe la opinión de los demás, porque a todos nos preocupa en cierta medida.
Pero tomar lo que los otros piensen de ti como la medida de tu felicidad es un comportamiento tóxico. Sólo lograrás estar siempre pendiente de los otros y nunca de lo que te hace feliz.
Fortalece tu autoestima en base a tus propios sentimientos y no dependas de opiniones ajenas.
3. Encajar es algo bueno
En relación con lo anterior, otra creencia tóxica es la de pensar que necesitas encajar para tener éxito y ser feliz. Es decir, creer que debes respetar las normas que la sociedad impone y todos siguen a rajatabla.
Pero… ¿Qué pasa si lo que a todos hace feliz no te hace feliz a ti? ¿Qué tal si tu felicidad no está dentro de la norma?
Tienes que saber que encajar, por sí solo, no es algo bueno. Lo único bueno es lo que realmente necesitas.
En tu diálogo interior, pregúntate siempre si lo que haces es por elección propia, o simplemente por encajar. Si es lo segundo… ¡Deberías dejar de hacerlo!
4. Ya es demasiado tarde para hacer cambios
No importa si tienes 15 años u 80. Siempre estás a tiempo de cambiar eso que no te gusta en tu vida.
El paso del tiempo suele ser un estigma; pareciera que después de cierta edad es imposible hacer ciertas cosas.
¿Acaso vas a vivir todo lo que te resta de vida arrepentido por lo que no has hecho? Mejor, mira hacia adelante y hazlo ahora. Deja de lado esta creencia tóxica y recuerda: aún estás a tiempo.
5. No es el momento adecuado
Eso sí: aunque siempre haya tiempo para cambiar y hacer eso que nos hace felices… ¿Para qué seguir postergándolo?
Es cierto que nunca es tarde, pero si estás decidido, si sabes qué es lo que quieres y cómo lo quieres… ¿Por qué no empezar hoy mismo?
Uno de los pensamientos más tóxicos son las excusas, que nos impiden avanzar hacia el lugar correcto. No hay mejor momento que hoy para hacer un cambio positivo, y no habrá un momento que parezca perfecto para empezar. Hay que aceptarlo. Debes empezar ahora.
6. Todo es personal
Puedes volverte muy tóxico, para ti mismo y para los demás, cuando sientes que todo es personal. Que todo lo que la gente hace te lo hace a ti, y todo lo que el mundo hace te lo hace a ti.
Debes saber que, casi siempre, lo que la gente hace tiene que ver con ellos mismos más que contigo. Incluso aunque se trate de algo que te afecta, debes saber que generalmente no es contra ti.
Como los demás te ven y se relacionan contigo tiene mucho que ver con quien es cada uno, y saber eso te librará de la constante sensación de estar siendo observado y juzgado por todos.
7. Estar triste es malo
No importa lo que se aparenta en Instagram: la vida de nadie es perfecta. Todo el mundo tiene momentos tristes, en los que no sabe qué hacer, en los que se siente perdido y solo.
El pensamiento tóxico de que está mal estar triste puede llevarte a ocultar tus sentimientos y negar el dolor. Pero eso, no hará más que jugarte en contra. Al final, esa tristeza saldrá por algún lado, y más fuerte que nunca.
Lo mejor que puedes hacer, cuando te sientas triste, es enfrentar ese sentimiento. Tranquilo, no hay nada malo en ti, simplemente necesitas atravesar el dolor para crecer.
8. No tengo suerte
Hay una frase que dice: “soy un gran creyente de la suerte y he descubierto que mientras más duro trabajo más suerte tengo” (Stephen Leacock). Un pensamiento tóxico habitual es creer que las cosas no se pueden hacer porque “la suerte no acompaña”.
La realidad es que hay una pequeña cuota de suerte en la vida. Pero créeme que ningún millonario se ganó la lotería. Y ningún exitoso fue bendecido por un Hada Madrina.
En tus manos está la posibilidad de cambiar tu suerte, y debes tenerlo muy en claro si deseas ser feliz. Hacerte responsable de tu destino puede ser difícil al principio, pero luego verás que es la herramienta para crecer.