Estar solo y ser soltero pueden a veces parecer sinónimos, pero no siempre es así. Hay parejas que viven separadas, viajan a sitios distintos; o incluso, por el contrario, otras que estando juntas sienten una soledad muy profunda.
En mi caso, habiéndome separado hace ya casi un año y medio, luego de una relación en la que conviví pero también me sentí por momentos más sola que estando soltera, creo hoy que el tiempo con uno mismo es la mejor inversión que podemos hacer en la vida.
Una vez me dijeron que siempre en la vida uno estaba solo, y esa frase que en su momento me pareció desalentadora, hoy la tomo como motivación. Porque estando sola he podido encontrar quién soy de verdad.
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Por eso, hoy comparto contigo estas razones de por qué vivir o viajar solo es algo que debes hacer, por lo menos, una vez en la vida. Créeme, ¡no te arrepentirás!
1. Te conoces en profundidad
Una de las mejores cosas de pasar tiempo a solas es que aprendes mucho sobre ti, sin que nadie te lo pregunte. Tú decides dónde quieres estar, con quién, qué quieres comer, etc. Y también aprendes qué te hace sentir bien cuando estás triste, qué cosas te irritan, y cómo hacer para cuidarte y valorarte.
2. No tienes alguien con quien espejar tus miedos
Es muy común que cuando vives con alguien o pasas mucho tiempo con otro, muchos de tus miedos e inseguridades empiecen a reflejarse hacia afuera. Temor a que te abandonen, a que se enojen contigo, etc, etc. Cuando estás solo es más fácil darte cuenta que todo eso solo es tu propio reflejo. Y que para tener relaciones más sanas en todas sus formas, lo mejor que puedes hacer es empezar a trabajar en ti, en lugar de siempre culpar a los demás porque las cosas no salen como tú esperabas.
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3. Aprendes a valorar lo que eres
Estar solo te ayuda a entender que lo que eres es muy valioso. Si no lo puedes ver, piénsalo como si fuera un objeto que quieres mucho. ¿Lo compartirías con cualquiera o lo cuidarías con toda tu dedicación?
4. Te enfrentas con tus propios problemas
Por lo mismo que decía antes, cuando no hay un otro a quien echarle la culpa de tus problemas, o de tu mal humor, solo te queda un camino: asumir lo que te está angustiando y poder trascenderlo. Lo demás es solo un reflejo de lo que tienes que aprender sobre ti.
5. Aprendes a ser tu propia contención
¿Qué pasaría si estás triste y no hay nadie cerca para darte un abrazo? Estando solo puede que esto te pase alguna vez. Y no es el fin del mundo. Debes aprender cómo contenerte, reconfortante y darte alegría cuando estás mal. Tú eres tu propio sostén, y eso te ayudará incluso a dejar de depender tanto de que siempre haya alguien allí para ti.
6. Decides con más libertad
Cuando estás solo decidir puede que no siempre sea fácil, pero lógicamente puede que te sientas más libre al hacerlo. Porque no necesitas contrastar con otro qué es lo mejor. Y eso hará que sientas el poder que tienes para tomar las riendas de tu vida.
7. Te vuelves más seguro de ti mismo
Todo este proceso de autoconocimiento te llevará a saber tus capacidades y tus limitaciones, y a pararte con fuerza sobre lo que tienes de lindo y positivo. Tu autoestima y tu seguridad crecerán y sentarás las bases para seguir creciendo en la dirección que solo tú elijas.