Todos hemos pasado alguna vez por momentos de mucha inseguridad. Quizá porque venimos de alguna situación difícil en nuestra vida, o simplemente porque las circunstancias nos vienen arrastrando hasta allí. Lo cierto es que en esos momentos, lo único que quieres es sentirte más seguro de ti mismo.
Si estás atravesando por esa etapa, y quieres salir de ella, estas son algunas cosas que te ayudarán a sentirte más seguro de ti mismo. Son tan sencillas que hasta puede que te den risa. ¡Pero créeme!
Verás que si empiezas a practicarlas y hacerlas parte de tu vida, la confianza en ti aumentará notablemente.
1. Haz ejercicio. Si ya lo haces prueba una actividad nueva.
El bendito ejercicio no sólo es increíble para tu salud. También afecta positivamente a tu estado de ánimo, pues ayuda a la circulación y oxigenación del cerebro, y libera endorfinas.
Además, activar tu cuerpo te ayudará a sentir que estás en movimiento, y eso ayuda mucho, especialmente si estás pasando por una etapa de mucha inseguridad. Si logras romper la pereza y empezar a ejercitarte diariamente, notarás los cambios enseguida.
2. Monitorea tus triunfos
Si te sientes inseguro, seguramente tienes la sensación de que no estás haciendo suficiente. Lo más probable, es que no sea cierto. Pero, incluso si de verdad estás fallando en algo, lamentarte acerca de eso no te hará sentir mejor, sino al contrario.
Entonces, para sacar las cosas en limpio, lo mejor que puedes hacer es monitorear tus triunfos. Cada día, por la mañana, haz una lista de cosas que debes hacer (realista por favor). Luego, ve marcando todo lo que has hecho.
Anota todo lo que sea importante, no sólo trabajo: ir al banco, llamar a mamá, buscar a los niños del colegio. Por un lado, te servirá para ver claramente que has hecho muchas cosas. Por otro, también te permitirá ver tus fallos claramente y por qué sucedieron (quizá no estás encontrando tiempo para tu proyecto porque tienes demasiadas tareas domésticas a cargo).
Así, valorarás más tus logros, y serás más justo con tus fracasos, y te sentirás mucho mejor al terminar el día.
3. Haz algo nuevo
A veces, la inseguridad viene de la rutina. Parece paradójico, puesto que nos enseñan que la rutina da confianza. Pero en realidad, quizá te hace olvidar todos los talentos que tienes dormidos.
Intenta ir a una clase de algo nuevo, aprende a pintar, a bailar o a hacer yoga. Descubre una faceta nueva que haya en ti, y recordarás que vales más de lo que creías.
4. Agradece
Un buen hábito si quieres sentirte más seguro de ti mismo es tomarte un rato cada día para agradecer todo lo bueno que tienes o que ha pasado.
Este hábito tan sencillo, pero repetido cada día, te recordará que eres una persona realmente afortunada. Que incluso los días tristes puede haber mucho por lo que sentirte agradecido. Eso ayudará a darte más seguridad en cuanto a tu vida diaria.
5. Cambia tu postura corporal
Las formas en las que funciona el cerebro son tan extrañas como maravillosas. Cuando te sientes triste o inseguro, muchas cosas en ti cambian, y una es tu postura: tiendes a encogerte, como si quisieras borrarte del planeta.
Cuando te sientes seguro, en cambio, te yergues: como las famosas imágenes de los gorilas golpeándose el pecho henchido.
Ahora bien, lo increíble en esto es que tu cerebro asocia a tal punto la postura con tu estado de ánimo, que si te yergues a propósito, incluso sintiéndote inseguro de ti mismo, el cerebro reaccionará como si tuvieras mucha confianza. Le tiendes una trampa a tu propia mente.
Así pues, si tienes que enfrentar algo que te da miedo y necesitas estar más seguro de ti mismo, pon la espalda recta e infla el pecho. Verás que si lo haces por un rato, te sentirás mucho más confiado.
6. Sonríe
Igual que con la postura, también puedes engañar a tu mente con una sonrisa. Sí, cuando activas los músculos de la sonrisa, tu cerebro asume que estás feliz; y al rato, estarás sonriendo de verdad.
Además, ya sabrás, una sonrisa proyecta sentimientos muy buenos de los demás hacia ti, y que te devuelvan la sonrisa también te hará sentir más confiado.
7. Supérate
Lo mejor para sentirte más seguro de ti mismo es desafiarte. Si te quedas haciendo siempre lo mismo, nunca sabrás hasta dónde eres capaz de llegar.
Desafía tus límites. Si te gustaría salir a correr pero no lo haces porque no te crees capaz; inténtalo. Persiste.
En verdad, puedes lograr cualquier cosa que te propongas; pero para ello, debes empezar en algún momento. Anímate a desafiarte, a hacer algo que te dé miedo: cada vez que lo consigas, tu confianza aumentará.