Sólo existen dos tipos de personas: los que aman los gatos y los que no. Los gatos despiertan pasiones, y son la mascota elegida por miles y millones de personas alrededor del mundo.

Su personalidad independiente y enigmática, su destreza física y la indiferencia que muestran muchas veces por los humanos los hacen tan interesantes como indescifrables.

Pero tranquilo. En realidad, conociendo un poco de lenguaje corporal gatuno podrás fácilmente reconocer qué le está pasando a tu minino en cada momento.

1. Relajado

Si todo va bien, así es como tu gatito debería pasar la mayor parte del tiempo. Aunque claro, que la mayor parte del tiempo se la pasan durmiendo.

Pero cuando están despiertos, si nada malo les ocurre, deberían estar tranquilos y sentirse cómodos. Te das cuenta que todo está marchando bien con tu gato cuando:


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2. Felicidad

Es el estado preferido de todos aquellos que tienen un gato por mascota, pues es cuando más receptivos están.

Corporalmente es muy similar a cuando están relajados, sólo que algunos comportamientos te darán la pauta que, además de cómodo, se siente feliz:


3. Atención

Los gatos son cazadores por naturaleza. Por eso, el movimiento de un pequeño insecto o la aparición de un gran ratón pueden generar en ellos un estado de atención plena. En esos momentos, se disponen a atacar, y así responde su cuerpo:


Muchas veces, el objeto de tu atención puedes ser tú, por algo que estés haciendo. Si, por ejemplo, quiere algo que estás comiendo, quizá pueda frotarse contra ti, pero su atención sigue puesta en su objetivo.

4. Ansiedad

Los gatos, más aún que los humanos, son animales de costumbres. Por eso no le gustan los cambios y, cuando se produce uno muy grande (por ejemplo, una mudanza) puede estar ansioso por muchos días.

Lo notarás en lo siguientes estados:


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5. Miedo

El estado de ansiedad puede ser sutil, pero no el del miedo. Si tu gato está realmente asustado por algo, lo notarás enseguida (y además, será muy difícil calmarlo).


Es mejor que no molestes a tu gato cuando esté asustado, porque puede que empeores la situación. Simplemente déjale su espacio y, si conoces la fuente de su miedo (por ejemplo, un ruido que odia, una persona, o un perro), intenta que desaparezca.

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6. Enfado

El miedo y el enfado en los gatos muchas veces van de la mano, y tienen síntomas similares. En el caso de enfado, tampoco deberías acercarte demasiado a tu gato, y menos aún gritarle o atacarlo de algún modo.

Déjalo tranquilo hasta que se le pase. Ya sabes lo temperamentales que son. Te darás cuenta que tu gato está enfadado si: