Si eres de los que disfrutan de beber alcohol cuando salen, seguramente has experimentado esta sensación: la resaca.

Aunque es un tema del que parece que se sabe mucho, lo cierto es que hay muchos mitos a su alrededor. Vamos a desmentir algunos de ellos.

1. La deshidratación causa resaca

Un hecho es cierto: el alcohol causa deshidratación. Beber te hace ir más seguido al baño, por lo cual pierdes notable cantidad de líquido.

Sin embargo, no es la deshidratación en sí la que causa resaca al día siguiente de una borrachera. Si por la noche vuelves a tu casa y tomas dos vasos colmados de agua, habrás recuperado la hidratación que te faltaba; aún así, puedes tener síntomas de resaca al otro día.

Es que son muchos los factores que influyen en que te sientas mal luego de una noche de exceso de alcohol: exceso de irritación en el estómago, dormir poco y mal, y dilatación de los vasos sanguíneos.   

La deshidratación contribuye a empeorar los síntomas, pero no los genera.

2. El vino y la cerveza son más seguros

Hay quienes aseguran que tomar vino o cerveza es mejor que elegir bebidas fuertes. Lo cierto es que cualquier bebida alcohólica te hará emborracharte. La diferencia no está en cómo tomes, sino en cuánto alcohol consumas.

3. Comer después de beber absorbe el alcohol

Ojalá después de una noche de exceso de alcohol, pudiéramos evitar todos los efectos negativos comiendo una pizza.

Sin embargo, no es lo que realmente sucede. Comer antes de beber alcohol ayuda a evitar los efectos negativos de este.

El motivo es que el estómago estará ocupado haciendo la digestión, y el alcohol tardará más en llegar a la sangre. Conviene elegir comidas de digestión lenta.

Pero comer después de beber no ayuda a prevenir la resaca. Sólo puede hacerte sentir un poco más contento antes de irte a la cama.

4. Hay una receta mágica para curarla

Cada persona tiene su receta para combatir la resaca. Pero lamentablemente, ninguna es mágica.

Los síntomas molestos de la resaca sólo desaparecen cuando todo rastro de alcohol es eliminado de nuestro organismo. Lo demás, son solamente paliativos de los síntomas.

Hay que tener cuidado con este tipo de “recetas mágicas”, porque lo que a uno puede funcionarle, a otro puede empeorarle la situación. Lo mejor es hidratarse bien y esperar que el cuerpo haga lo suyo.

5. La resaca es abstinencia y la solución es seguir bebiendo

No, no, definitivamente no. Como decíamos en el punto anterior, la única manera de acabar con los síntomas de la resaca es eliminando todo rastro de alcohol del cuerpo.

El mito de que más alcohol terminará con la resaca puede ser divertido para una canción, pero no en tu vida.

6. No es la gran cosa

Puede que te parezca algo menor, pero lo cierto es que todos los síntomas que sientes después de una noche de excesos, son las voces de tu cuerpo pidiendo ayuda. Básicamente, es que tu organismo se siente contaminado.

¿Dolor de cabeza? Es el alcohol haciendo estragos en el sistema nervioso y los químicos cerebrales.

¿Malestar de estómago? La bebida lo ha irritado e inflamado.

Además, sentir resaca afecta a tu desempeño. Es, después de todo, tener el cuerpo enfermo.

No se trata de no beber, sino de no hacerlo hasta el punto de dañar a tu cuerpo.