Durante décadas, las bibliotecas han tenido un gradual abandono. Desde que era niño la creciente burbuja de Internet desplazó a los magnos edificios del saber. Wikipedia, herramienta con la que hoy no podríamos concebir el conocimiento contemporáneo, reune gran parte de los datos duros que antes uno tenía que consultar en enciclopedias o libros en la biblioteca.
Pero Wikipedia nunca sustituirá a los libros, en realidad esa página no está aquí para declararle la guerra a la lectura, sino para ser parte de su evolución. Internet y los libros pueden vivir en gran armonía, prueba de ello es que esas décadas de abandono están terminando, pues en distintas ciudades del mundo las bibliotecas están teniendo un renacimiento inesperado.
Son palacios del saber
Claro, todos asociamos una biblioteca con libros, incluso su etimología debiene de estos, pero desde siempre la biblioteca ha actuado como un destino para que la gente se forme y aprenda. Dejar esa tarea enteramente a los libros sería un error, por lo que hoy una biblioteca es un destino en el que además de una gran cantidad de obras, encuentras talleres, cursos, computadoras y más que te ayuden a desarrollarte en distintas áreas.
Son parte del espacio público
La biblioteca es un destino en el que gente de cualquier condición social es bienvenida. En las ciudades más grandes del mundo, donde las bibliotecas tienen un papel importante en la vida de los ciudadanos, se puede encontrar a gente sin hogar que hace de estos lugares un refugio de la realidad que le espera afuera. Y en lugar de ser desplazados como lo son en muchos lugares, aquí se les enseña que todos tienen un lugar. Las bibliotecas son los últimos bastiones de humanidad en lugares donde parece haberse perdido.
Son para todos
La gente tiene que aprender que la cultura no es sólo para los eruditos que se dedican a ella de tiempo completo. Los cursos y talleres son abiertos a cualquiera que desee aprender algo acerca de literatura e historia. Las clases magistrales pueden ser tanto para un ama de casa que decide salir unas horas a la semana de casa o para el ingeniero que necesita encontrar algo que lo vuelva a apasionar por su trabajo. Las bibliotecas cumplen la función de regresar los sueños a la gente.
Sólo algunas son atendidas
Existen historias de grandes proyectos bibliotecarios en Nueva York, Londres, Santiago de Chile y otras grandes ciudades, pero la realidad es que cada país lucha por mantener no un gran edificio, sino miles por todo su territorio. El futuro de la biblioteca ya llegó a distintos lugares, ahora se debe luchar por llevarlo a donde estos lugares siguen funcionando como si fueran los años ochenta.
Nadie puede perder
La sociedad debe interesarse en la vida pública de su ciudad. Mucho tiempo nos hemos alejado de lo que debería interesarnos, ahora vivimos rodeados de centros comerciales, cines con películas que no muestran una realidad social y más destinos que si bien necesitamos para escapar del día a día, tampoco deben convertirse en nuestra única realidad. Llevar a la gente de vuelta a las bibliotecas las hará pensar por si mismas, concoer su realidad y actuar para cambiar lo que no les guste.
Nadie puede perder cuando una biblioteca comienza a cumplir su propósito, ya sea el mismo de hace miles de años, de salvaguardar el conocimiento, o el que se le ha impuesto en los últimos años, de ser un bastión de resistencia ante una sociedad cada vez menos interesada en lo que existe a su alrededor.