Las personas manipuladoras son altamente tóxicas.

Especialmente porque su habilidad le permite jugar contigo sin que te des cuenta. Hacerte actuar para ellos, creyendo que lo haces para ti.

Estar rodeado de personas manipuladoras hará que tu autoestima baje al nivel del suelo, que te sientas sumamente desacreditado y tengas la sensación de que no sirves para nada.

Por eso, deberías alejarte de estas personas, o al menos no darles cabida en tu vida. Pero para ello, antes, hay que detectarlas, y no siempre es fácil.

Estos 5 rasgos comunes a todos los manipuladores te ayudará a identificarlos.

1. Detecta tus debilidades y las usa en tu contra

Las personas manipuladoras son increíblemente hábiles para detectar tus debilidades. No sólo aquellas cosas en las que no eres bueno: especialmente, las que te hacen sentir abochornado.

Un manipulador encontrará rápidamente tu punto débil y, cuando descubra dónde duele, usará eso en tu contra. Es la manera de hacerte sentir cada vez menos seguro de ti mismo.

Una vez que hayas perdido la confianza en ti, podrán llevarte a donde ellos quieran que estés.

 2. Es convincente

Los manipuladores son expertos en tener siempre la razón. Aunque no la tengan.

Si se dan cuenta que están equivocados, cambiarán rápidamente de argumento. Pero siempre haciéndote creer que era lo que decían desde un principio.

Son excelentes argumentistas, y terminarás creyendo en sus palabras, porque tampoco te dejan otra opción.

Es otra forma de hacerte abandonar tus propias convicciones, y cambiarlas por las suyas.

3. Es incansable e insaciable

Más de una vez, terminarás dándole la razón al manipulador sólo porque te cansas de discutir. Es que una persona así no parará hasta conseguir lo que quiere.

Para ellos el fin justifica los medios, y no tendrán piedad por nada que se les interponga en el camino, no importa si ahí estás tú.

Son especialmente buenos en anotar como propios méritos de otros. Por eso necesita manipular: porque su manera de conseguir lo que quieren es siempre a costa de los demás.

4. Puede ser el más simpático

La principal razón por la que las personas manipuladoras suelen salirse con la suya es porque saben cuándo ser los mejores.

Si te tiene que prometer el cielo, el manipulador lo hará. Con su más gigante sonrisa, y asegurándote que es lo mínimo que te mereces.

Luego, no tendrá problemas en reprocharte que él hasta bajó el cielo por ti: le debes demasiado.

Con promesas y acciones buenas y amorosas, los manipuladores consiguen tenerte de rehén. ¿Cómo rechazas a alguien que hizo tanto por ti?

5. Siempre es la víctima

Y tú, generalmente, el victimario. Logrará hacerte sentir culpable de sus fracasos, y tomará el lugar de víctima siempre que le convenga.

Un manipulador nunca se equivoca. Siempre hay un otro que lo llevó a tomar decisiones equivocadas. No asume sus errores, ni su parte en sus problemas.

Lo hace de tal forma que todo el mundo sienta pena por lo que le pasa, y rencor por el que lo hace sentir así.


Si sientes que estás cerca de personas así, primero que nada debes aferrarte a tus convicciones y a tu fe en ti mismo. Así, con plena confianza en tu lugar, podrás ver fácilmente a quienes intentan a través de la manipulación controlar tu vida.