Sé la persona quetu perro cree que eres. Esto es tal vez lo único que necesitas escuchar paradarte una idea de lo que nuestros compañeros incondicionales suponen denosotros. Es fácil identificarse con un perro al grado de quererlo más que aotras personas, adoptarlo como parte de la familia y sentir que fácilmente esnuestro hijo.
El amor que se lepuede dar a un perro siempre puede crecer más, pero es importante mantener unanoción todo el tiempo: continúan siendo animales. No importa cuánto los ames,la forma de demostrárselo no es humanizándolos, sino manteniendo su identidadnatural intacta. A pesar de los siglos que llevan con nosotros, aún hay muchascosas erróneas que creemos acerca de estos peludos amigos y es hora de terminarcon ese ciclo.
Ven en blanco y negro
Una de las cosas que mucha gente continúa creyendo realidad es que los perros sólo pueden ver en blanco y negro. A pesar de que el rango de colores no es tan grande como el nuestro, ellos aún pueden observar todo en distintos tonos de amarillo, azul y violeta, sin embargo, otros colores como el rojo, verde y naranja están fuera de su capacidad visual.
A pesar de eso los perros tienen ciertas ventajas ópticas sobre nosotros. Gracias a la gran cantidad de fotoreceptores, su visión nocturna es sumamente mejor que la nuestra.
Si mueven la cola implica que están felices
Es fácil pensarlo, pues cuando te acercas a un perro que te ama seguramente comienza a mover la cola sin control, a pesar de que sí es un indicio de felicidad, no es lo único que sucede. Los perros no expresan emociones a través de la cara, usan la cola para eso, por lo que el movimiento de cola es una forma de comunicarse mucho más compleja que para expresar felicidad.
Si un perro está realmente feliz, toda su parte trasera se moverá junto a su cola, pero si la cola apunta hacia arriba y se mueve, puede señalar precaución, por lo que si ves eso y no conoces al perro, lo mejor es que no te acerques. Si la cola se mueve hacia abajo, significa que está apunto de correr o de pelear, por lo que seguramente muchas veces se trata de la primera.
Si son más grandes viven más
Muchos incluso creen que todos los perros tienen una esperanza de vida de aproximadamente 10 años, pero otros creen que por el tamaño, es más fácil que los grandes vivan mucho tiempo más. Esto sucede porque grandes animales como las ballenas pueden llegar a vivir más de ochenta años, mientras que una mariposa sólo vive unos días. La realidad es que los perros como los Chihuahuas llegan a vivir cerca de 15 años, mientras que el promedio de vida de los perros gigantes es mucho menor, un San Bernardo vive entre cinco y ocho años en promedio.
A pesar de que las células de los animales más grandes suelen ser más lentas y eficientes, en los perros no sucede eso, y es que al ser criados y cruzados por humanos durante siglos, los perros grandes crecen muy rápido en sus primeros años. Un gran danés se desarrolla cinco veces más rápido que un humano y esa rapidez de crecimiento los hace envejecer mucho más rápido.
No le puedes enseñar trucos nuevos a un perro viejo
Este mito no es importante porque querramos enseñar trucos a los perros porque sí, sino porque a veces esa vieja creencia los afecta cuando se quedan sin una familia: una de las razones de muchas personas para no querer adoptar perros adultos es que creen que ya no podrán aprender comportamientos adecuados para adaptarse a vivir en el hogar.
Sin duda sería un reto aún más grande, pero los perros viejos no dejan de aprender. Antes que nada debes saber que el punto no es que aprenda de la nada, sino que debes borrar los malos hábitos que tiene y después de eso ya es momento de comenzar a educarlo para lo que quieras que aprenda.
Debes variar su dieta
Mientras tú no podrías comer tu comida favorita por más de dos semanas sin hartarte por la rutina, los perros viven para la rutina. Si se acostumbran a un tipo de alimentación y se ven sanos y felices, no necesitas variar su dieta todo el tiempo.
Recuerda que los perros no son humanos. Su instinto está mucho más desarrollado que el nuestro y aunque tienen una conexión especial con nosotros, no debemos privarlos de ciertos actos naturales que están en su genética. Un perro feliz es el que es tratado como un perro.