Todos tenemos un ángel guardián, que está ahí velando por nosotros. En momentos difíciles, su compañía y abrazo pueden ser de gran apoyo y protección. Porque cuando sientes soledad y dolor, conectarte con tu ángel de la guarda puede ayudarte a encontrar la calma y sentirte a salvo. 

Debes saber que el hecho de invocar a los ángeles hacen que la personalidad y el alma se fundan. Así, notarás enseguida cómo te sientes más presente que nunca, y entusiasmado por la vida.

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Solo tú sabes cuándo es el momento de conectarte con tu ángel. Puedes sentir la necesidad de conectar con él porque te sientes solo o enfermo, porque estás por enfrentarte a una situación muy difícil y necesitas fortaleza, o porque necesitas cambiar de energía. Cualquiera sea el caso, tu ángel estará allí si lo llamas desde el corazón.

Así que, si sientes que en este momento de tu vida necesitas conectarte con tu ángel, esto es lo que deberías hacer.

1. Desarrolla el hábito de la gratitud

Solo las personas que entienden que la vida es un verdadero regalo tienen la capacidad de conectarse con los ángeles. Todos los días, agradece lo que el Universo te ha dado.

Invoca al despertar una oración o una plegaria personal de agradecimiento por tener la posibilidad de existir un día más. Hazlo todos los días, hasta que se vuelva un verdadero hábito.

Verás cómo pronto te empiezas a sentir más conectado con la vida y el mundo.

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2. Visualiza

La visualización es un verdadero acto mágico en la vida del ser humano, porque nos da la posibilidad de crear nuestra realidad, utilizando los poderes divinos con la asistencia de los Ángeles.

Por eso, por ejemplo, podemos imaginar mientras tomamos un baño que el agua es una luz blanca que envuelve nuestro cuerpo, creando una protección especial. En esto, la meditación puede ser de gran ayuda. 

3. Pide protección

Si necesitas la ayuda de un amigo… ¿Esperas que llegue sola, o se la pides? Bueno, pues tu Ángel de la Guarda es tu amigo, y, aunque está siempre velando por ti, cuando necesitas especial ayuda tienes que pedírsela.

Recuerda orar a tu ángel y pedirle protección durante todo el día. Comunícate con él, pídele amparo, y te lo dará.

4. Cuídate

Claro que tu Ángel de la Guarda está velando por ti. Pero tú puedes ayudarlo un poco. Descansa el tiempo necesario, cuida tu dieta, toma dos litros de agua por día, y mantente siempre conectado y en armonía. 

Todo lo que ayude a tu cuerpo y a tu mente a estar más saludables pero sobre todo, lo que te ayude a estar más tranquilo es lo que te permitirá conectarte con tu ángel más rápido.

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5. Antes de dormir

Así como al despertar todos los días debes hacer una oración de gratitud, también debes acordarte de hablar con tu ángel por la noche, justo antes de irte a dormir. Vuelve a agradecer por un día más de vida, y pídele que te proteja mientras descansas. Que cuide tus sueños, tus pensamientos y tu tranquilidad.

Luego, entrégate al sueño relajado, sabiendo que alguien se quedará toda la noche velando por ti.