Lo primero quedebemos entender es que los niños no mienten por ser malos, sus respuestas noson una advertencia de que son mentirosos patológicos o algo por el estilo.
Según estudios del investigador Kang Lee, desde los dos años, aún cuando losniños están aprendiendo a decir sus primeras palabras, ya comienzan a mentir.
Según Lee, a los dos años, el 30% de los niños miente, a los tres años, es el 50%, a los cuatro años es el 80% y después de eso la mayoría miente.
El que niños tan pequeños sean capaces de mentir tiene que ver con dos factores. El primero es la habilidad de saber que distintas personas tienen distinta información (lo que él sabe y lo que la otra persona no sabe). El segundo factor es el autocontrol, la habilidad de controlar su cuerpo, voz y gestos.
Aunque parezca siniestro, esas habilidades son esenciales para un buen funcionamiento en la sociedad y una forma rápida de adaptarse a ésta.
Todo esto debe tranquilizarte, las mentiras son parte natural del proceso de crecimiento, sin embargo, todos sabemos que llega un punto en el que pueden mentir sin siquiera darse cuenta y las cosas pueden agravarse. Estas son algunas formas para que los niños dejen de mentirte.
1. Demuéstrale la diferencia entre la verdad, la fantasía y otros supuestos
Los niños tienen una imaginación muy activa y hay veces en las que ni siquiera ellos se dan cuenta de que están mintiendo. Toman elementos de su propia y subjetiva narrativa y la mezclan con los datos objetivos. Es claro que no les dirás eso, pero puede ayudarles a identificar esas cosas a través de frases como: “No estoy seguro”, “Tal vez”, “Si esto fuera real, entonces…”.
2. Si comienzan a alejarse de la verdad, hazles una pregunta
Dicen que las mentiras son como bolas de nieve que mientras más las dejas correr, más grandes se hacen. Eso es totalmente cierto con los niños, si sabes que están mintiendo, frénalos en ese momento y pídeles que piensen por un momento en lo que están diciendo y que te digan lo que sucedió, pero sólo lo que están realmente seguros que pasó.
3. Demuéstrales las consecuencias
Esto es propio de niños más grandes. Cerca de los siete u ocho, sus mentiras son más fabricadas e intencionales. Nunca creas que los niños no saben qué pasa a su alrededor, por eso en esta edad es importante demostrarle que lo que dice puede tener grandes consecuencias. No se trata de castigar, sino de abrir la comunicación.
Diles por qué está mal mentir
Además de las consecuencias que sus mentira pueden tener con otras personas, diles que éstas disminuyen la confianza, que son engaños y que lastiman a los demás.
Al mismo tiempo, si quieres confianza, debes demostrarla. Muchos padres mienten sobre aspectos innecesarios, como el porqué un niño no puede ver una película para adultos. La confianza va por las dos partes.
Las mentiras siempre existirán, es importante no subestimar a los niños y pensar que no son capaces de mentir o de entender una verdad difícil. La confianza es lo más importante, pero se debe mantener una línea de autoridad para que no suceda nada grave.