El sueño es uno de los misterios más sorprendentes que habitan en la mente del hombre. Las imágenes, los objetos, las personas y situaciones que aparecen reflejados en nuestro pensamiento, aunque no seamos conscientes de ello, pueden ser incluso mucho más movilizantes que otras que realmente ocurren.
Es que en el sueño suceden cosas extrañas, tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Aunque querramos, no podemos gobernarlas ni controlarlas. Por eso, desde la psicología, ésta es una de las manifestaciones más claras de nuestro inconsciente que pulsa constantemente por salir, de maneras siempre cifradas y simbólicas.
Por esto mismo, ningún sueño representa lo mismo para todas las personas, aunque pueden haber coincidencias en ciertos sueños comunes.
De los grandes teóricos del sueño, seguramente alguna vez hayas oído hablar de Freud, pero también el suizo Carl Gustav Jung, que en un momento fue su colaborador, fue una figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis.
A diferencia de Freud, él incluyó en su metodología nociones de la antropología, la alquimia, la interpretación de los sueños, el arte, la mitología, la religión y la filosofía.
Además, para él, las imágenes del sueño no esconden un deseo insatisfecho; sino que revelan significados profundos y, en este sentido, puede pensarse una función compensadora y educativa del sueño.
Para Jung hay dos tipos de inconsciente: el personal, del plano de la memoria individual, las vivencias, experiencias, y deseos personales; y el colectivo, que se construye a partir de símbolos y conceptos universales, como los mitos, la cultura, las religiones y la historia. Para él, ambos inciden en el sueño.
En esta nota podrás conocer algunas claves para entender cómo interpretar lo que sueñas.
1. Descubre los símbolos del sueño
Escribe en un papel las imágenes o elementos que recuerdes del sueño. Ahora escribe las asociaciones que se despierten en tu mente. Por ejemplo, si es cielo, podría ser lluvia, sol, pájaros, avión, ¡o cualquier otra cosa!
Se trata de entender, más allá de qué sea aquello con lo cual lo asocies, el significado propio y personal que tiene para ti.
2. Vincula las imágenes del sueño con aspectos personales
En un sueño, una imagen o elemento puede estar en representación de otra cosa, como una cualidad, acción, un estado emocional, etc. ¿En qué piensas que esas asociaciones hacen referencia sobre ti?
3. Interpreta
Descarta siempre las interpretaciones más simplistas que no profundicen en el significado del sueño. Hay algo allí de tu inconsciente que pulsa por salir y manifestarse, aunque sea de formas encubiertas. Pregúntate qué significa el sueño para ti y cómo podrías interpretarlo.
4. Fija el conocimiento
Realiza una acción que se corresponda con ese mensaje. Por ejemplo, escribe o haz una visita a alguien que sientas que tengas algo para decile.
El sueño es así, no solo un fenómeno misterioso y enigmático, sino también una posibilidad de acceder a aspectos insconscientes y de abrir nuevas posibilidades en la realidad, conociendo quiénes somos, quiénes fuimos y quienes ansiamos ser.