En 2006, 2.2 millones de personas se casaron enEstados Unidos, pero 800 mil más se divorciaron. Esa es la premisa que abre la cuestiónen las sociedades modernas. Si somos seres monógamos, ¿por qué somos tan malosen ello?
Sin duda es un temafascinante, tanto que la nueva serie de Netflix “En pocas palabras” comienzaindagando en el tema de la monogamia. Esta nueva serie usa un tema distinto encada episodio y lo analiza en pocos minutos. Siguiendo en el tema de la monogamia,es increíble lo mucho que pueden debatir y cuestionar en sólo 20 minutos,mostrando la fragilidad de una institución como el matrimonio, pues social y biológicamenteparece que no estamos hechos para tener una sola pareja.
Monogamia no es garantía de amor
Dan Savage, experto en relaciones, dice que la gente está obsesionada con la idea de que la monogamia es sinónimo de amor y viceversa, pero en realidad el amor es un sentimiento y la monogamia es una regla. Con la liberación sexual mucha gente comenzó a cuestionar las relaciones tradicionales y por eso hoy, aunque aún es un tema nuevo para muchos, hay gente comprometida en relaciones sentimentales monógamas, pero que viven una sexualidad abierta con otras personas.
Es una construcción social bastante peligrosa
Las relaciones monógamas heterosexuales parecen ser la regla para muchos (sin importar que en el pasado muchas civilizaciones vieran la homosexualidad como algo común), tanto que la imponen como ley. El adulterio aún es un crimen en Corea del Sur, Taiwán, Filipinas y los países gobernados por la ley islámica. Incluso México lo despenalizó hasta 2011 y en algunos estados de Estados Unidos continúa siendo un crimen.
Por su parte, la comunidad LGBTTIQ continúa siendo víctima de la ley en cerca de 74 países del mundo.
Hemos vivido sin ella la mayor parte del tiempo
Christopher Ryan, autor de “Sex at Dawn” explica que el Homo Sapiens ha existido por lo menos desde hace 300 mil años y durante el 90 % de ese tiempo, había sido cazador-recolector. Esas sociedades eran, lo que el llama “Extremadamente igualitarios” por lo que compartían todo, incluso parejas sexuales.
Cuando el ser humano se hizo sedentario y comenzó a registrar su paso por el mundo, conquistadores europeos registraron a distintas tribus que aún vivían de esa forma, demostrando que esa forma de vida no terminó por ser ineficiente, sino que fue erradicada en el nombre de la monogamia.
Incluso la biología muestra que los animales más cercanos a nosotros son polígamos, probando anatómicamente que estamos hechos para tener múltiples parejas sexuales. Las relaciones tradicionales no tienen nada de malo, pero imponerse como la única verdad es un mensaje de intolerancia que debe ser cuestionado cada vez más, tal vez una serie de Netflix es un buen punto para comenzar.