Cada época, cuando es presente, es lapeor de todas, así lo hemos visto desde que tenemos conciencia acerca delpasado. Nuestros antepasados, esos que tuvieron la vida que nosotros querríamosreplicar –con seguridad social, mejores empleos y una vida menos ajetreada– también veían con nostalgia un pasado que no conocieron y que distaba mucho delque ellos tenían que soportar, uno en el que las guerras estaban a la orden deldía.  

Sin embargo, viendo el futuro parece que bien podríamos dar gracias por vivir en un mundo injusto, pero no apocalíptico. Antes la gente podía imaginar cómo sería el futuro en 100 años, incluso hay dibujos de cómo imaginaban en 1910 que sería el mundo en 2010. Hoy estudios han demostrado que somos incapaces de pensar a largo plazo.  

Nuestra imaginación ya no nos lleva más allá de 15 años y es que el planeta está convulsionando. Distintos autores han desarrollado teorías acerca de cómo podemos vivir en algunos años. Todas estas son obras literarias de ficción, pero hay que recordar que muchas veces el arte predice el futuro.   

“La carretera” (2010) – Cormac McCarthy

Un padre y su hijo caminan por una carretera desolada en Estados Unidos. Un evento no mencionado, pero sin duda el autor se refiere al calentamiento global, ha provocado que no crezca nueva vida. La tierra está muerta y sólo quedan pocas personas intentando subsistir de las formas más crueles e inhumanas. Un rápido llamado a cuidar el planeta si no queremos ver cómo lo matamos más rápido que lento.  

“Ready Player One” (2011) – Ernest Cline

Puede verse extraño, un libro cuya película dirige Steven Spielberg, pero sin duda la idea de Cline, acerca de un futuro en el que el mundo está completamente devastado por el cambio climático, la sobrepoblación y las guerras, es posible. En el libro, todo el mundo prefiere vivir conectado a un videojuego llamado OASIS en el que la vida realmente es mucho más placentera antes de aceptar la trágica realidad que los rodea.  

“The New Atlantis” (1975) – Ursula K. Le Guin

Una mirada apocalíptica que poco a poco se ha vuelto una realidad. Si aún hoy hay presidentes que niegan el cambio climático, cuando la novela se publicó en hace 42 años era en realidad una obra de ficción que nadie imaginaba que podría cumplirse. Sin embargo aquí estamos viendo cómo los polos se derriten, el sol afecta más que nunca a los humanos y animales y aún no encontramos la forma de hacer que la gente coopere para salvarnos.  

El fin de la humanidad puede llegar si no cambiamos el rumbo de nuestras acciones contra el planeta. Los expertos creen que aún estamos a tiempo y aunque los efectos parezcan irreversibles, la cooperación es la clave para volver a ver cómo el verde sobrepasa al triste color gris desde las alturas.