Los tatuajes están cada vez más de moda en la actualidad. Pero son varios los factores que se deben tener presente antes de hacerte uno. Es por este motivo que te traemos los 5 tips que tenés que saber antes de hacerte uno. Ya que así despejarás dudas y previenes algún inconveniente.

La decisión de hacerse tatuajes va acompañada de seguir una serie de cuidados especiales para la piel. Que se deberán aplicar antes y después de haberte hecho un tattoo. Puesto que los cuidados de la piel son de gran importancia para tener una mejor experiencia y que el proceso sea más agradable.

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¿Qué se debe tener en cuenta antes de hacerse tatuajes?

Es importante pensarlo bastante bien antes de hacerse un tattoo. Se trata de algo que no es tan sencillo de quitar y para mantenerlo en condiciones óptimas requiere de una serie de cuidados. De esta manera, el arte corporal permanecerá en las mejores condiciones durante un largo tiempo.

Se conoce como tatuajes, a la introducción de un pigmento o tinta a través de una aguja a la capa intermedia que posee la piel. Que recibe el nombre de dermis y será la que albergue ese arte corporal de por vida. Y si un tattoo permanece para siempre, no simplemente hay que saber cómo cuidarlo, también es comprender las precauciones que se deben aplicar antes de realizarse uno.

1. ¿Qué hay que tener en cuenta al elegir a los tatuadores?

Una de las primeras cosas que se debe tener presente antes de hacerse tatuajes, es escoger a la persona apropiada. Teniendo presente las normas de autoridad sanitaria y revisando que todas ellas se cumplan dentro del local, aparte de que cuente con los permisos requeridos. Estando en el preciso momento de realizar el tattoo, el tatuador o tatuadora tiene que usar guantes y el equipo esterilizado adecuado. Incluyendo tintas certificadas, agujas desechables y productos sellados.

2. Cómo preparar la piel antes de los tatuajes

El arte corporal requiere de una correcta preparación de la piel y el primer paso para eso es la hidratación. Cuando la piel se encuentra hidratada, el proceso para elaborar tatuajes será más sencillo, ya que no se presentarán inconvenientes. En dado caso de tener la piel seca, se recomienda tomar al menos dos litros de agua al día. Y aplicar cremas hidratantes siguiendo las instrucciones de un dermatólogo.

Evitar afeitar la zona también es importante, puesto que la piel podría irritarse y afectar el procedimiento. Los tatuadores a menudo usan una rasuradora estéril y desechable. Así mismo, la alimentación saludable es una de las claves para que la piel mantenga su hidratación. Una piel seca es mucho más vulnerable a tener las capas delgadas, haciendo más complicado el proceso.

Abstenerse de consumir ciertas sustancias, como en el caso de alcohol y medicamentos como la aspirina. Hacer esto permitirá limitar la cantidad de sangrado en la sesión. Otra cosa que se debe tener presente es mantenerse relajado. El umbral de dolor es distinto en cada persona y varía de acuerdo a la zona en la que se harán los tatuajes. Recordando también que las agujas que se usan son bastante finas y solamente penetrarán la primera capa de la piel.

3. Cómo cuidar un tattoo

Cuidar de un tatuaje que está recién hecho es una tarea relativamente simple, pero exige tomarse algo de tiempo diariamente, y ser muy cuidadoso con la limpieza. Los dos objetivos que se buscan son, que la piel cicatrice lo más rápido posible y que tanto el diseño como los colores del tatuaje queden perfectos. Hay que tener presente que el 40% del resultado final va a depender de los cuidados que se apliquen.

Cuando el tatuador o tatuadora termine de realizar el dibujo en la piel, procederá a colocar una capa de plástico protector en el tatuaje. El objetivo de esto es que la sangre coagule y evitar la presencia de infecciones en la zona. Se tiene que retirar el plástico después de aproximadamente tres horas de haber salido del estudio, lavar la piel y curarla. Si el tatuaje se encuentra en un área de roce frecuente con la ropa o complementos, no hay que taparlo nuevamente con el plástico.

La crema y el apósito son dos de los mejores implementos para curar un tatuaje. Aunque se recomienda más el uso del apósito por ser un método más higiénico y necesita menos cuidados. Este apósito sirve para cubrir el tatuaje, manteniéndolo en condiciones óptimas de asepsia al mismo tiempo que ayuda con la cicatrización. Solo habrá que cambiarlo cada 24 horas después de hacer salido del estudio. La crema, por otra parte, debe aplicarse dos veces por día.

Las manos siempre sienten que estar limpias cuando se trata de cuidar del tatuaje. Y la limpieza de este tiene que hacerse dos veces al día, usando agua tibia y jabón neutro. Para aplicar el jabón se tiene que hacer con la yema de los dedos y pasarlo con suavidad masajeando de forma circular. Teniendo cuidado de no arañarlo y secarlo en todo momento con gasas estériles o papel, jamás con toallas.

4. Los cuidados dependen de la época del año

Esto se aplica especialmente en el verano, ya que los tatuajes tienen que cuidarse de la exposición del sol para que no ocurran alteraciones de color. Principalmente, se tiene que usar un fotoprotector de manera apropiada en la piel que se encuentra inflamada por el reciente tatuaje, ya que podría oscurecerse.

Otros cuidados importantes son evitar el uso de prendas demasiado ajustadas. Durante todo el proceso de cicatrización, que puede durar hasta 15 días. Lo mejor es evitar usar prendas que opriman la piel, para que pueda cicatrizar mucho mejor. Posponer la práctica de deportes también es fundamental, debido a que el sudor podría irritar la piel, causar comezón y hasta dañar el tatuaje.

Los primeros días después de haberte hecho el tatuaje puede que aparezca un picor en la zona. Sin embargo, pese a lo molesto que pueda ser, tendrás que evitar rascarte. En caso de que el picor sea demasiado intenso, deberás acudir al tatuador o tatuadora para que verifique que no haya ningún inconveniente. Probablemente, ocurra que la zona esté demasiado seca y ocasione ese prurito.

5. Asegurarse de estar convencido

Con el paso del tiempo la tecnología cada vez encuentra mejores maneras de borrar un tatuaje, aunque todavía es un proceso bastante complicado. Por esta razón, tatuarse es una decisión que se debe pensar con mucho detenimiento y hacerlo en todo momento en estado de lucidez. Aparte de esto, es necesario considerar que el tatuaje podría cambiar con el tiempo. Y no se debe solamente al paso de los años, también tiene que ver con la variación de peso y otras cosas.

Antes de hacerte un tatuaje, tienes que pensarlo bien. En caso de que no te sientas seguro o sientes preocupación por arrepentirte, asegúrate de tomarte más tiempo para pensar. No permitas que te hagan sentir presión para hacerte un tatuaje. Y evita tatuarte si estás bajo la influencia del alcohol o de las drogas.

Escoge con mucho cuidado la ubicación del tatuaje. Considerando si deseas la alternativa de esconder el tatuaje debajo de la ropa. Los cambios de peso podrían afectar el tatuaje, incluso el que ocurre durante el embarazo. Provocando que se distorsione o cambie su apariencia.

¿Cómo escoger un tatuaje?

Hacerse un tatuaje es una decisión muy importante y si ya la has tomado, tienes que empezar con saber qué quieres hacer. La mejor manera de conocer qué tipo de tatuaje te agrada es conocer acerca de los tipos de tatuajes que existen. Observa el trabajo de diversos tatuadores, estar al tanto de las novedades dentro del mundo del tatuaje y del arte en general es buena idea. En internet puedes encontrar una amplia variedad de imágenes de tatuajes para tener una idea.

Sin embargo, lo ideal es que seas original. Recuerda que los tatuajes que encuentras en internet, son diseños únicos realizados por otros tatuadores. Por lo que llevarlo en tu piel sería considerado como plagio y eso no tendría mucho sentido. Así mismo, un buen tatuador jamás imitará el trabajo de otro.

Cuando hayas escogido que hacerte, necesitarás elegir dónde colocarlo. Todas las partes del cuerpo tienen un significado y hay sitios en los que el tatuaje se vería mejor estéticamente. El dolor es un factor imprescindible. Puesto que algunos lugares del cuerpo, como las costillas o el cuello, son muy dolorosos y para nada se recomienda hacerse un primer tatuaje allí.

Por último, tienes que encontrar a un tatuador acorde a lo que quieres tatuarte. Una persona que practique un determinado estilo a lo que has elegido y que te ofrezca consejos en todo el proceso. Mayormente, los tatuadores son atentos con sus clientes y están siempre abiertos a las propuestas.

Fuente:

La tercera, Milenio, Inksweettattoo