Llevar una buena postura lo es todo. No solo ayuda a cuidar la columna y darle espacio a los órganos internos, sino que además puede incluso mejorar el aspecto exterior.
No hay nada mágico en esto; sino un principio muy concreto. La manera de ejemplificarlo es muy sencilla. Posiblemente alguna vez te tomaste una fotografía y percibiste que en cierta postura te veías más flaco o delgado que en otra. Lo mismo pasa con muchas personas en las redes sociales como Instagram. Una buena postura lo es todo. Alguien de contextura pequeña puede no parecerlo si se coloca en un mala posición; y viceversa.
Fuera de las fotografías sucede lo mismo. Si llevamos una buena postura puede hacernos ver mucho más estilizados/as; incluso más flaco/as.