Japón alerta sobre un nuevo virus mortal que está expandiéndose en Asia y, como sucedió con otras enfermedades, tales como la gripe Aviar, desde allí podría expandirse por el mundo. Se trata del SFTSV o Bunyavirus del Síndrome de Fiebre Grave con Trombocitopenia.
El Ministerio de Salud nipón anunció la aparición en humanos del virus SFTS y la muerte de una mujer. Hay varios casos reportados en China y Corea del Sur, y lo más grave es que, si bien se creía que solo era transmitido por garrapatas, la mujer fallecida no presentaba picaduras, pero había sido mordida en la calle por un gato que había recogido para llevar al veterinario.
No existe tratamiento para el Bunyavirus. Todos los casos detectados hasta la fecha en humanos -la mayoría en zonas rurales de China- se habían dado en pacientes que habían recibido picaduras de garrapatas, pero que ahora lo transmitan otros animales puede significar una mutación.
La mujer murió diez días después de la mordedura por la alta fiebre y otros síntomas graves causados por el SFTS, según anunció el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar de Japón en una rueda de prensa.
Hasta ahora se han registrado 266 infecciones de SFTS en humanos en Japón, de los cuales 57 han muerto, mientras que en China se han dado varios centenares de casos, principalmente en el centro y el noreste del país, y en Corea del Sur se han detectado también varias decenas de contagios.
Cómo reconocer la enfermedad y evitar el contagio
Los principales síntomas que provoca son fiebre, trombocitopenia, problemas gastrointestinales y leucopenia. Su mortalidad se sitúa entre el 12 y el 30 por ciento de los casos, lo que supone un nivel inusualmente alto. Sin embargo, aunque no hay tratamiento, acudir a un centro de salud es importante para que se mantengan controlados los síntomas y no se agrave el cuadro.
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Dado que la enfermedad es transmitida por garrapatas, es importante tomar recaudos para poder verlas antes de que nos piquen: usar sábanas claras y sacudirlas; revisar las superficies oscuras (como suelos) antes de sentarse o estar descalzos, y también cuidarse de las mordidas de otros animales, como los gatos.