Desde la primera menstruación, las mujeres nos preocupamos todos los meses por saber cuándo nos viene el período y cuándo no. Es normal: el ciclo menstrual nos acompañará durante largos años de la vida.

Los primeros ciclos menstruales pueden ser irregulares, en la pubertad. Luego, el proceso se regulariza, y lo normal es que la menstruación llegue cada 28 días (puede variar un poco dependiendo del cuerpo de la mujer).

Pero la realidad es que, después de empezar a tener relaciones sexuales, la menstruación cada mes se vuelve signo de una sola cosa: ausencia de embarazo. Y cuando no llega, por el contrario, parece que el único motivo posible es una fecundación.

Sin embargo, hay muchos motivos por los que puede haber retrasos o ausencia de menstruación (amenorrea). Cuando la causa de esta ausencia no es natural, como embarazo o menopausia, se llama amenorrea secundaria o patológica, y hay muchas posibles causas

Causas de amenorrea secundaria o patológica

1. Estrés, ansiedad o angustia

Ya sabemos que las emociones tienen un fuerte peso en nuestra salud. Especialmente cuando se trata de cuestiones vinculadas a las hormonas, como en el caso de la menstruación.

El estrés, la ansiedad, o vivir una situación muy angustiante puede afectar al hipotálamo, y la producción hormonal. Esto puede provocar un retraso de la menstruación de unos pocos días, o directamente, la ausencia de ovulación. Al no haber óvulo, ese mes no hay menstruación.

2. Interrupción de la píldora anticonceptiva

Cuando las mujeres toman píldoras anticonceptivas durante bastante tiempo para evitar el embarazo, pueden sufrir amenorrea ni bien interrumpen la toma.

[También puedes leer: otra vez, estudios vinculan con el cáncer a la píldora anticonceptiva]

Los anticonceptivos orales están compuestos de hormonas, y al dejar de tomarlos el sistema reproductivo puede tardar unos meses en reacomodarse.

En ningún caso hay peligro de infertilidad, simplemente es un proceso de reorganización del cuerpo, y hay que tener un poco de paciencia (especialmente si lo que se busca es quedar embarazada).

3. Delgadez extrema

La falta de tejido graso perjudica al ciclo ovárico. El motivo es que, ante condiciones físicas extremas, el cuerpo reduce al mínimo sus procesos. En el cuerpo femenino, esto se traduce, entre otras cosas, en que deja de producir suficiente estrógeno.

Bajar mucho de peso en poco tiempo, ya sea por dietas demasiado estrictas, o bien por problemas alimenticios como la anorexia, pueden afectar al ciclo menstrual, e incluso interrumpirlo.

[También te puede interesar leer: Qué es normal y qué no durante la menstruación]

4. Obesidad

La contracara del punto anterior también puede generar amenorrea. Las mujeres que sufren obesidad tienden a producir estrógeno de más.

Hasta cierto punto no afecta a la menstruación, pero si la cantidad de estrógeno es demasiado alta, se puede inhibir la menstruación.

[También te puede interesar leer: Cómo reconocer y cuidar tus fluidos vaginales, guardianes silenciosos de tu cuerpo]

5. Exceso de actividad física

No hablamos aquí de ir al gimnasio todas las semanas, que es una actividad física normal. Pero para mujeres que son deportistas o atletas profesionales, el exceso de actividad puede interferir en su menstruación.

Sucede que el gasto calórico elevado, sumado al estrés de los entrenamientos intensos y la baja tasa de grasa corporal, pueden afectar el normal ciclo.

6. Enfermedades y medicamentos

Algunos medicamentos también pueden provocar amenorrea patológica. Los más comunes son:


Asimismo, algunas enfermedades también afectan al ciclo menstrual. Infecciones, incluso no demasiado graves como puede ser la cistitis, pueden alterar el ciclo menstrual.

También enfermedades más graves como insuficiencia ovárica, síndrome de ovarios poliquísticos o Síndrome de Asherman.

Ante la duda, test y médico

Más allá de todo esto, si pasados unos días de restraso la menstruación no aparece te recomendamos realizar un test de embarazo.

El mismo se consigue en cualquier farmacia, es de venta libre, y muy eficiente. Muchas veces, el propio estrés que genera la idea de un embarazo provoca el retraso de la menstruación.

No hay nada mejor que sacarse la duda, y verdaderamente el test no es invasivo ni difícil de hacer.

Si el test de embarazo da negativo, y aún así sigues sin tener la regla, lo mejor es que recurras a tu médico de cabecera para determinar la causa de la amenorrea.