La batalla por elbuen vino parece que nunca terminará. Aunque hay países como Francia, Italia yArgentina que son conocidos por sus excelentes vinos, muchos otros países quese encuentran en distinta latitud han logrado producir grandes cosechas. Nunca dejespasar la oportunidad de probar un vino de Sudáfrica, Grecia o Nueva Zelanda.
Tal vez es por lahistoria y el apego que tenemos hacia esta bebida, aunque también puede ser porlos increíbles beneficios a la salud por lo que tantos países han entrado en elnegocio. Una copa al día es más que suficiente para que tu vida mejore enmuchos sentidos.
Reduce el riesgo de embolias
El consumo moderado del vino (aunque en este caso de todo el alcohol en general) puede evitar la coagulación de la sangre. El vino sirve para aligerar la sangre y así puedes evitar que se formen coágulos de sangre que pueden ser mortales o cambiar tu vida por completo. Según un estudio de la Universidad John Hopkins, el vino es tan efectivo para esto como una aspirina.
Incrementa la densidad ósea
La leche contiene calcio, pero incluso los doctores están de acuerdo en que después de los seis años no necesitamos leche, sólo lo hacemos por costumbre. Si necesitas ganar calcio cuando eres adulto, no hay nada más delicioso que hacerlo con una copa de vino, pues con su alto nivel de silicón, incrementa la densidad ósea y reduce el riesgo de osteoporosis.
Baja tus niveles de colesterol
Si tienes un nivel alto de colesterol, tomar una copa de vino por las noches ayuda a que los taninos llamados procianidinas reduzcan el colesterol. El vino también tiene reservatrol, que reduce el conocido “mal colesterol” e incrementa el bueno.
Reduce el riesgo enfermedades cardiacas
Los taninos del vino, sobre todo los del sureste de Francia, tienen procianidinas que ayudan a reducir el riesgo de muchas enfermedades cardiacas. Por otra parte, la gente que bebe vino moderadamente y tiene la presión alta, tiene 30 % menos probabilidades de sufrir un ataque al corazón que la gente que no bebe.
Reduce el riesgo de diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es la más común en el mundo, hace ocho años eran cerca de 285 millones de personas en el mundo que sufrían el padecimiento y hoy se cree que son mucho más. Un estudio de centro médico de la Universidad de Ámsterdam estudió durante 12 años a 369,862 personas y descubrió que la gente que bebe vino en moderación tenían menos posibilidades de sufrir diabetes que las personas que no bebían.
El secreto está en la moderación. La uva, los taninos y el alcohol no siempre significan resacas o exceso, a veces una sola copa puede ser la mejor medicina. Además de relajarte y desestresarte, tu cerebro, corazón y paladar te lo agradecerán.