Hasta la fecha, la mayoría de las misiones espaciales tripuladas han sido realizadas por hombres, y solo una pequeña proporción de los astronautas han sido mujeres. Estados Unidos es el país que más astronautas ha enviado al espacio, con un total de 339, de los cuales solo 55 han sido mujeres, mientras que a nivel mundial, la proporción de mujeres astronautas es aún más baja, ya que solo 4 de los 121 astronautas de la URSS/Rusia han sido mujeres y ningún otro país ha enviado más de dos mujeres al espacio. Ahora, esta disparidad podría cambiar: según un nuevo estudio científico, a la hora de enviar seres humanos a Marte, sería prudente plantearse enviar solo a mujeres, al menos al principio.
Según el estudio, que se publica en Scientific Reports, más allá de una reparación moral por décadas de desigualdad –por ejemplo, en Estados Unidos la primera mujer (tercera del mundo) en ir al espacio fue Sally Ride en 1983–, la razón corresponde a una cuestión práctica: las mujeres serían tripulantes más eficaces en misiones espaciales de larga duración, ya que necesitarían menos recursos.
Tema de debate a lo largo de la historia espacial
La idea no es nueva. En la década de 1950, el general de brigada Donald Flickinger y el Dr. W. Randolph Lovelace II, del Comité Especial de Ciencias de la Vida de la NASA, sugirieron que sería más práctico enviar mujeres al espacio exterior desde el punto de vista de la ingeniería, alegando que son más aptas para los vuelos espaciales en casi todos los aspectos en comparación con los hombres biológicos.
Argumentaban que la misión sería más eficaz debido al menor peso corporal de las mujeres y a su necesidad de oxígeno y calorías, lo que permitiría ahorrar peso y recursos. Asimismo, se pensaba que sus sistemas reproductivos estaban más aislados de la radiación y eran menos propensas a sufrir infartos que los hombres.
Sin embargo, la NASA y las Fuerzas Aéreas decidieron no seguir esta recomendación.
Según informa ZME Science, en 2000 se reanudó el debate. El ingeniero aeroespacial estadounidense Geoffrey Landis hizo una propuesta "radical", argumentando que "es lógico proponer que, si se emprende una misión humana a Marte, esté compuesta por una tripulación exclusivamente femenina."
Ahora, un nuevo estudio ha vuelto a poner cifras a la idea de Landis, sugiriendo una vez más que puede ser ventajoso que los astronautas sean principalmente mujeres.
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Considerable ahorro de recursos
El análisis examinó las necesidades de hombres y mujeres en misiones espaciales más largas, incluyendo el consumo de oxígeno, el gasto de energía, la producción de dióxido de carbono y la necesidad de agua, para determinar el astronauta óptimo. Se descubrió que, en los hombres, el tamaño corporal por sí solo aumenta todas las métricas significativamente, incluyendo un aumento del 30 % en el gasto de energía total, un 60 % en el consumo de oxígeno, un 60 % en la producción de dióxido de carbono y un 17 % en la necesidad de agua.
De acuerdo con el estudio, si se compara la estatura media de un hombre y una mujer en Estados Unidos, se observa una disminución del 41 % en las necesidades nutricionales y la producción de oxígeno en las mujeres astronautas.
Esto se traduce en un considerable ahorro de recursos. Una misión espacial de 1.080 días tripulada por cuatro mujeres necesitaría 1.695 kilos menos de alimentos que una misión exclusivamente masculina. Esto equivale aproximadamente al 10 % de la carga útil de un cohete SpaceX Falcon Heavy a Marte, un valioso espacio que podría dedicarse a proyectos científicos y equipos adicionales para garantizar la seguridad y el éxito de la misión.
Sesgo de género
Por otra parte, tal y como argumentan diversos medios científicos, en la práctica, a día de hoy, siguen existiendo prejuicios y sexismo dentro de las diferentes instituciones que pueden frenar este tipo de consideraciones, que expresan cifras basadas únicamente en la ciencia. Además, quizás por ramificaciones inesperadas.
Por ejemplo, en marzo de 2019, la primera caminata espacial íntegramente femenina se canceló porque la NASA no tenía suficientes trajes espaciales de tamaño medio. Posteriormente, las astronautas Christina Koch y Jessica Meir lograron la hazaña en octubre de 2019.
Ese mismo año, Ken Bowersox, administrador adjunto interino de la NASA para la exploración humana y exastronauta, también ofreció una extraña explicación por el retraso de la caminata espacial solo para mujeres, sugiriendo que las personas más altas son de alguna manera más capaces de hacer caminatas espaciales que otras, razón por la cual tan pocas mujeres las han hecho, a pesar de que muchos expertos contradicen la evaluación de Bowersox, según informó The Verge.
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"Bueno, hay algunas cosas que, ya sabes, si te fijas solo en las estadísticas, las mujeres son probablemente un poco más pequeñas que los hombres", dijo Bowersox. "Es algo muy sutil, y tendrás una mayor selección de hombres con cierta cantidad de fuerza", agregó.
Por otra parte, hay quienes, como Landis, creen que, más allá de las mejoras de eficiencia de una tripulación exclusivamente femenina, existen razones psicológicas por las que las mujeres podrían ser más adecuadas para misiones prolongadas lejos de la Tierra.
"Las estadísticas demuestran que los grupos formados exclusivamente por mujeres son mucho más propensos a elegir enfoques no conflictivos para resolver los problemas interpersonales y, definitivamente, tienen más probabilidades de hacer frente a una situación sin recurrir a la violencia, lo que podría ser un gran problema en un viaje a Marte, donde la tripulación debe vivir en espacios reducidos durante 2-3 años", escribió Landis. "Numerosos estudios sociológicos han demostrado que las mujeres, en general, son más cooperativas y menos dadas a las estructuras sociales jerárquicas", agregó.
Fuente: DW.