Las trepadoras o enredaderas son una excelente opción para decorar tanto espacios exteriores como interiores, ya que dan un toque espectacular a un jardín, una terraza, un muro, una pérgola, o incluso un balcón. Crecen según la orientación que se les de, obteniendo resultados perfectos y coloridos.
De ellas existe una gran variedad, y pueden destacarse por tener flores muy llamativas o por poseer hojas muy decorativas a pesar de no tener flores.
Aquí podrás conocer algunas especies que puedes plantar para generar un espacio muy bonito y llamativo donde tú quieras.
Hiedra
Es de hoja perenne y dura mucho años ya que es una de las más resistentes. Hay distintas variedades con diferentes tamaños, formas y tonalidades de las hojas, siendo algunas blancas y otras, amarillas. Necesita estar en zonas de sombra, y el suelo, mantenerse húmedo durante los primeros años.
Ficus tapizante
Es una trepadora perenne que tiene variedades con hojas en blanco o amarillo. Necesita estar en un lugar de semisombra y no recibir nunca el sol directo, ya que quemaría sus hojas. No se recomienda para zonas con mucho frío en invierno, ya que no soporta las heladas, y si está en interior, deberá ser sacada al exterior un par de horas cada mañana.
Enamorada del muro
También llamada Parra virgen, es un arbusto caducifolio que crece mucho y de forma rápida. Pero además, es especialmente interesante porque en otoño sus hojas adquieren un tono entre naranja y rojo que es muy llamativo. Se recomienda especialmente para cubrir muros y paredes; y, lo mejor de todo, es que no necesita podarse.
Dama de noche
Es una de las trepadoras más bonitas. Además, desprende un aroma muy agradable, así que es perfecta para crear un ambiente llamativo y aprovechar el perfume que nos regala cuando estamos debajo de ella.
Glicinia
Es una trepadora espectacular con un color lila precioso que consigue cubrir cualquier zona en poco tiempo.
Campanillas
En zonas con climas fríos se cultiva como planta anual, ya que solo vive un año; pero, en los sitios cálidos, es una planta perenne ya que puede vivir varios años, creciendo de forma rápida.
Parra de uvas
Es perfecta para cubrir una pérgola ya que es caducifolia y no tapará el poco sol que haya en invierno. Sus tallos son retorcidos, y quedan preciosos cuando se caen las hojas en invierno. Además, produce frutas, las uvas, deliciosas y en diferentes variedades. Lo malo que tiene es que la vid suele atraer insectos.
Rosal trepador
Es uno de los más conocidos y de los que más éxito tiene, especialmente entre los amantes de los rosales. Solo florece una vez al año, durante la primavera, pero lo hace de forma tan abundante que cubrirá toda la trepadora.
Buganvilla
Florece de forma espectacular y, si el invierno es frío, pierde las hojas, pero después vuelven a brotar.
Madreselva
Es una de las trepadoras que más rápido crece, y cubre rápidamente una vaya o muro.
Pasionaria
Florece durante mucho tiempo y tiene varias especies, todas con flores preciosas y algunas, incluso, con frutos comestibles.
Consejos para transplantar una enredadera
- Las enredaderas o trepadoras de tamaño medio o grande tienen un poco de complicación a la hora de realizar el trasplante, lo que supone que en la mayoría de los casos no se realiza. Se suele descartar su trasplante ya que al estar montada en un muro o pérgola es muy difícil poder separarla toda sin que se quiebre. Además, tendrías que podar todas sus ramas para poder hacerlo y no merecería la pena ya que te quedarías prácticamente con una planta pelada.
- Hay especies que tienen más facilidades a la hora de ser trasplantadas ya que otras no son capaces de superar el hecho de que se le dañen la mayor parte de sus raíces. De todas formas, todas las plantas sufren un pequeño trauma cuando las trasplantas ya que pierden parte de sus raíces, así que siempre necesitan un tiempo para poder recuperarse.
- El trasplante de la enredadera debes hacerlo cuando la planta esté en época de descanso, es decir, en invierno. Nunca lo hagas cuando está en la fase de crecimiento ni en primavera o verano ya que la dejarías sin raíces en el momento en el que las flores y hojas más las necesitan. El otoño también puede ser una época buena aunque no en zonas cálidas donde las plantas siguen creciendo. Evita los momentos invernales en los que hay heladas y mucho frío para que las raíces no sufran demasiado.
- A la hora de hacer el trasplante, asegúrate de que la tierra esté un poco húmeda y haz una poda importante para reducir la longitud de las ramas y que su traslado sea más sencillo.
- Si la enredadera es pequeña, envuelve el cepellón con un plástico duro o una lona y átalo fuerte para que no se rompa ni se desmorone. Si es de tamaño grande tendrías que envolverlo con una tela metálica y luego aplicarle escayola para asegurarte de que se mantenga en buenas condiciones.
- Cuando lo hayas trasladado a su nueva ubicación, debes plantarlo haciendo un bueno hoyo y mezclando la tierra con abono orgánico. Riégalo para que pueda empezar la fase de brote y procura que nunca se quede seco ya que sus raíces están débiles a causa del trasplante y necesitan mucha agua para volver a desarrollarse.