Ludmila Medina es una joven argentina de 26 años que se las ingenió para tener su propio bosque de árboles frutales. La afición por conocer sobre árboles la llevó a relevar más de 2 mil especies, tanto frutales como medicinales, que están plantados en toda la ciudad de Buenos Aires para que todo el mundo se beneficie de sus frutos.
Ella, como muchos otros, sabe que los árboles que están en la vía pública pueden ser aprovechados por todos y para darlo a conocer creó "La Ciudad nos regala sabores", un mapa virtual que busca mostrar todos los árboles frutales de la ciudad.
Ludmila empezó a recolectar información hace tres años, caminando la calle y anotando sobre todos los árboles con los que se cruzaba, con la ayuda de su familia y allegados. Luego, gracias a una pequeña red de colaboradores, el sitio comenzó a crecer para ir tomando forma hasta lo que es hoy, ¡y por supuesto que la idea es que continúe agrandándose!
El sitio estima que el 1,5% de los árboles son frutales. Otros tantos, medicinales. Las especies más vistas son el aguaribay, el alcanfor, el banano, el castaño, el ciruelo, el damasco, el duraznero, el gingko biloba, la higuera, el kumquat, lel aurel, el limonero, el membrillero, la mora, la mandarina, la naranja, el níspero, el olivo, la palta, el pecán, el pomelo y más cítricos. Y hay muchos otros menos comunes como el maracuyá, la papaia, la goiaba, el aguaribay y mburucuyá. En definitiva: las calles tienen muchos árboles y frutos para darnos.
El consumo de especies que crecen en la calle no está garantizado por ningún organismo oficial. Además, nadie analiza la calidad de frutos, pero de todos modos la mayoría son especies con cáscara, por lo que la pulpa está protegida del smog y de otros agentes contaminantes.
Según datos de la OMS, Buenos Aires es una ciudad que no posee el mínimo de los árboles que debería tener por habitante: 1 cada 8. Se le llama arbolado urbano no solo a las especies plantadas en las aceras sino también aquellos ubicados en sitios privados. El 5% del total corresponde a los plantados por los vecinos.
El mapa interactivo muestra la cantidad y las especies que decoran las veredas de la ciudad para que el que lo dese encuentre su fruto de preferencia.