Roberto Drazich cuenta que la primera vez que dijo el número de árboles que querían plantar con A Tree to Breath, a la persona que lo escuchó le cambió la cara. “¿No es muy utópico el plan?", cuenta que le preguntaron.
El cofundador de la organización respondió con una frase que tomó prestada de Fernando Birri, un reconocido cineasta argentino: “La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía? Justamente sirve para eso, sirve para caminar”.
Desde que están juntos, Roberto y Luciana Rojas no dejaron de viajar por el mundo. Y, cuanto más recorrían, menos objetos y bienes materiales llevaban con ellos. Así, entre playas y selvas, se dieron cuenta de la cantidad de cosas que creemos que necesitamos, pero que, en realidad, no contribuyen a nuestra felicidad. Al contrario, atentan contra ella.
“En un momento, decidimos cambiar esa inercia de la rutina del día día, por una fuerza vital que nos llevó a trabajar por lo que más nos acerca a nuestra esencia y humanidad: el planeta”, asegura Roberto. Así crearon A Tree to Breath, un proyecto que busca plantar 7.550 millones de árboles, uno por cada habitante del mundo.
Luciana y Roberto no solo buscan amortiguar los efectos del cambio climático. Fundamentalmente, promueven la vida, la conciencia de la sociedad y la unión global motivada por un objetivo. “Nuestro plan es de carácter ambiental, pero también es social, porque sin ambiente no hay sociedad posible”, afirman.
Su fin último es dejarles un legado a sus hijos, Ernestina y Sixto, y a todos los niños de la humanidad. “Queremos hacer algo por nuestro planeta, para darle un sentido a nuestro paso por la vida y una dirección al camino que vayan a recorrer nuestros hijos”, afirma Roberto.
A Tree to Breath comenzó este año en Mendoza, Argentina, pero hoy ya recorre todo el mundo. Si bien empezaron hace poco, ya se han plantado más de 2.500 árboles en el marco de esta iniciativa. Pero no solo contribuyen al cuidado del planeta de esta forma: a principios de 2019, construyeron una ballena de 8 metros con plástico recuperado del océano Pacífico en Ocotal, Costa Rica.
¿Cómo puedes formar parte?
La forma de participar es muy simple: solo debes plantar un árbol. Luego, debes sacarle una foto, cargarla en este sitio y compartir en tus redes sociales. ¡Eso es todo!
A Tree to Breathe tiene planeada una forestación global para el 6, 7 y 8 de diciembre. Esta acción será parte del #6DNow. “Lo único que pedimos es que planten un árbol nativo”, concluye Roberto.