La mayoría de las personas ha vivido o al menos escuchado acerca del sismo que se produce en la superficie terrestre, alrededor del mundo, y las descripciones son similares, dependiendo del nivel de gravedad del mismo: movimiento de los pisos repentinos, confundidos muchas veces como mareos; pérdida de estabilidad, y por supuesto, el consecuente pánico.
Pero, ¿de qué se trata este fenómeno natural puntualmente? ¿cómo se produce el sismo? ¿Cómo se mide? En principio es necesario destacar que las palabras terremoto y temblores suelen utilizarse como sinónimos, por lo cual puede ser que lo conozcas con alguno de estos nombres.
Si nos referimos a cómo se origina el sismo hay que remitirse a la conformación del planeta. La superficie de la Tierra está dividida en bloques denominados placas tectónicas que se encuentran en constante movimiento, aunque sea imperceptible por lo lento que se produce.
Cuando alguna de estas placas choca internamente se produce una energía que se propaga en forma de ondas y provocan el movimiento del terreno.
Aunque el temblor fuerte se produce con el choque de las placas, las mismas tardan en estabilizarse y esto es lo que produce lo que se conocen como réplicas, que no son más que terremotos de menor medida, productos del primero.
Estos, además de afectar la seguridad de las personas, pueden ocasionar daños sobre edificios, derrumbes de puentes, rompimiento de vidrios, por lo cual es muy importante estar informado sobre estos fenómenos naturales, conocer de qué se tratan y qué se debe tener en cuenta.
Pero, si bien la causa más frecuente de los sismos es la mencionada, que se denomina tectónica, cualquier concentración grande de energía en las rocas puede generarlos.
- Volcánica. Aunque poco frecuente y más leve que el tectónico, cuando las erupciones volcánicas son violentas genera fuertes temblores que afectan los lugares cercanos.
- Hundimiento. Esto se produce cuando ocurre una acción erosiva en el interior de la corteza por las aguas subterráneas, que va generando un vacío que termina por ceder ante el peso de la parte superior. Esto produce vibraciones y sismos.
- Deslizamientos. Aunque no suelen ser de gran magnitud, el propio peso de las montañas, que puede producir sismos al ocasionar deslizamientos a lo largo de fallas.
- Explosiones atómicas. Ocasionadas por la acción del hombre. En algunos casos generan movimientos sísmicos.
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¿Cómo se mide un sismo?
Si bien es común escuchar que los sismos se miden según la Escala de Richter o de magnitud local (ML), desarrollada por los americanos Charles F. Richter y Beno Guatenberg, la misma sólo mide la magnitud del terremoto. Es la forma de medir la energía liberada durante estos sucesos.
Los valores comienzan en el 1 y teóricamente no tiene límite final, aunque un sismos de magnitud 9 en esta escala de Richter significaría un desastre.
También, existen otras escalas a través de las cuales se categorizan los sismos utilizando diversos criterios: la escala sismológica de magnitud del momento mide la zona de roca desplazados, la rigidez de la roca y la distancia media de desplazamiento.
La Escala Sismológica de Mercalli, además, utiliza números romanos para calificar un terremoto por sus efectos sobre el entorno. Por ejemplo, en un terremoto I, las personas no sienten ningún movimiento; en uno V, casi todo el mundo lo siente; y uno X implicaría un sismo con destrucción de edificios y grietas en el suelo.
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¿Cómo actuar ante un sismo?
Si bien estos fenómenos naturales no se pueden evitar y algunas veces sos impredecibles, existen algunas cosas que podemos hacer para intentar mantener nuestra seguridad física.
Según el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGIR), que es el organismo perteneciente al Ministerio de Seguridad que tiene como objetivo la protección integral de las personas en estos casos, como los sismos en Argentina, se puede mencionar las siguientes recomendaciones:
- Mantener la calma y ubicarse en un lugar de protección sísmica. Esto es un lugar firme, dentro o al lado del mismo.
- Cortar energía eléctrica y cerrar llaves de paso de agua y gas.
- Utilizar linternas para iluminar y evitar el uso de fuego ya que puede haber fugas de gas.
- En caso de estar en la calle será fundamental, en lo posible, mantenerse alejado de las edificaciones y postes o cables eléctricos.
- Proteger la cabeza y el cuello con los brazos.
- En caso de estar manejando, será clave detener el vehículo y buscar un lugar seguro.
Fuentes: Gobierno de México
Ministerio de Seguridad Argentina
National Geographic
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