Desde hace ya unos años, la noticia de la inminente extinción de los rinocerontes está en boca de todos. Sin embargo, los esfuerzos para ponerle fin a la triste situación no menguan. Son cinco las especies que existen de este majestuoso animal y todas, en mayor o menor medida, están en peligro.
El cambio climático y la destrucción de los ecosistemas pone en riesgo a estos animales. Sin embargo, la caza furtiva sigue siendo una de las principales razones por la cual estos imponentes seres vivos están al borde de la extinción. Las supuestas cualidades medicinales, sin bases científicas, de los cuernos tan característicos que poseen, tienen gran valor comercial.
Se estima que en el mercado negro, un kilo de cuerno de rinoceronte puede pagarse hasta USD 60.000.
Los esfuerzos para su protección abarcan a muchas personas y organizaciones. En el norte de África, los dos últimos rinocerontes blancos viven bajo guardia armada las 24 horas. Algunos son transportados hacia nuevos lugares más favorables para su cría y distribución, a otros se les cortan los cuernos sin herirlos para que no sean perseguidos por los cazadores, mientras que otros, lamentablemente, deben ser sacrificados ya que los daños ocasionados por los cazadores son irreversibles.
Las organizaciones como Rhino 911, Rhino Conservation y Rhinos sin fronteras, entre otras, realizan un gran trabajo para rescatar y reubicar a rinocerontes heridos o huérfanos y darles una segunda oportunidad para vivir. Rhino 911, ha respondido a 140 llamados de ayuda, realizando rescates de emergencia en helicóptero a todos los rinocerontes que lo necesiten. Es importante remarcar que todos estos trabajos funcionan gracias a la donación de miles de personas, las cuales son de vital importancia.
Por otro lado, Rhino Conservation, es una organización que no sólo protege a estos animales con los “ranger teams”, sino que también reduce el comercio ilegal, involucran a las comunidades para que se sientan protectores de la vida salvaje y se encargan de juntar a expertos de todo el mundo. Explican que en la última década se perdieron 9 mil rinocerontes por la caza, dejando tres de las cinco especies están en peligro crítico de extinción. Incluso 2 de ellas tienen menos de 80 individuos en estado salvaje.
James Mwenda, un conservacionista de la Reserva Ol Pejeta de Kenia, es uno de los cuidadores de las últimas dos hembras de rinocerontes blancos del norte de África, Najin y Fatu. En una entrevista, Mwenda dijo “Puedo decir que se sienten los últimos de su especie. Lo sienten. Entonces, a través de sus personalidades, nos dan ‘lecciones’ que podemos usar para las generaciones futuras”.
Desde nuestro lugar podemos contribuir con donaciones o difundir la información y generar conciencia. Lamentablemente el caso de los rinocerontes no es el único, muchos son las especies de animales amenazados por la caza furtiva.
“La extinción no se trata solo de animales, sino que también tiene mucho que ver con los humanos”.