El 20 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Rewilding, oportunidad para repasar lo que está sucediendo en materia ambiental. Un millón de especies en peligro de extinción, sequías extremas y prolongadas, inundaciones e incendios catastróficos y la mayor concentración en la atmósfera de dióxido de carbono —uno de los principales gases causantes del cambio climático— en los últimos 5 millones de años. Este escenario desolador es producto de los impactos que los humanos ejercemos sobre la vida silvestre y los ecosistemas naturales de la Tierra.
Comenzó a verificarse hace miles de años con la extinción de las primeras especies de grandes aves y mamíferos, se agravó en los últimos siglos con la aparición de nuevas tecnologías y alcanzó dimensiones catastróficas a partir de la revolución industrial. En este contexto, el rewilding se posiciona como una de las estrategias más efectivas para restituir la integridad de los ecosistemas naturales y su capacidad para mitigar las crisis ambientales que afectan al planeta, como la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la aparición de pandemias.
Persiguiendo este objetivo, Fundación Rewilding Argentina, con el apoyo de su aliado estratégico Tompkins Conservation y más organizaciones y filántropos, trabaja hace más de 20 años en la protección y restauración de los ecosistemas naturales de nuestro país. El nuevo libro Rewilding en la Argentina navega más de dos décadas de experiencia en el Proyecto Iberá, repasa la historia general del rewilding y propone una visión del futuro de esta estrategia de conservación en Argentina y Sudamérica. A partir de hoy, el libro está disponible gratuitamente en la página web de Fundación Rewilding Argentina.
El rewilding en Argentina comenzó en los 90 de la mano de Douglas y Kristine Tompkins quienes, junto a conservacionistas y científicos argentinos, construyeron esta visión transformadora en los Esteros de Iberá. Hoy, Kristine Tompkins celebra su legado en los equipos que ayudó a formar en Argentina y que, ya independientes de Tompkins Conservation, continúan trabajando en cinco provincias del país. Junto a estos equipos transitó los primeros pasos que 25 años más tarde llevarían a la creación del Parque Nacional Iberá y a la reintroducción del yaguareté en Iberá luego de 70 años de extinción en Corrientes. “La Fundación Rewilding Argentina superó todas mis expectativas. Hoy es una organización independiente que pisa fuerte en su país, liderando proyectos únicos de restauración en otros ecosistemas, como la estepa patagónica, el litoral marítimo y la región chaqueña, logrando resultados tangibles para la vida silvestre y las comunidades”.
Argentina, uno de los países con mayor pérdida de fauna de Sudamérica, presenta una oportunidad única de convertirse en líder del desarrollo del rewilding. Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Fundación Rewilding Argentina, manifiesta que “para ello, está en nosotros actuar y poner manos a la obra para no solo proteger lo que queda, también recuperar lo que perdimos; existe una necesidad imperiosa de restaurar nuestros ambientes naturales, incluso en lugares que erróneamente consideramos prístinos, como los Parques Nacionales y otras áreas protegidas de nuestro país”.
Acerca del rewilding
El rewilding es una estrategia de restauración que busca recuperar la integridad de los ecosistemas naturales transformándolos en ecosistemas completos, es decir con las especies que los habitaron desde tiempos históricos presentes, y funcionales, es decir con estas especies en número suficiente para que cumplan con sus roles ecológicos. Ecosistemas completos y funcionales brindan los servicios ecosistémicos que permiten sostener la vida en este planeta, incluida la existencia de las personas.
Los ecosistemas naturales completos y funcionales proveen, además, oportunidades de desarrollo local a partir del turismo de naturaleza basado en la observación de fauna, que hoy ya representan un “motor” para diversas comunidades en Iberá (Corrientes), El Impenetrable (Chaco), Patagonia (Santa Cruz) y Patagonia Azul (Chubut).
“Al compartir la experiencia que venimos adquiriendo, esperamos que más instituciones y personas se sientan inspirados y se animen a iniciar nuevos proyectos en otras regiones del país y del mundo para restaurar más ecosistemas y recuperar el esplendor de la naturaleza y el bienestar de las comunidades locales”, concluye Sebastián Di Martino.
La ciencia detrás del rewilding: Animando el Ciclo del Carbono
Existe un fuerte vínculo entre la biodiversidad y el clima que es cada vez más reconocido por la ciencia y la sociedad en general: los ecosistemas naturales completos y funcionales capturan y almacenan carbono atmosférico ayudando a mitigar el cambio climático. Esta capacidad de almacenamiento podría incrementarse de 1,5 a 12 veces implementando proyectos de rewilding que restauren especies que presentan roles clave en los ecosistemas y las interacciones ecológicas de las que forman parte. “Animar el ciclo de carbono” es el concepto que explica este aumento en la capacidad de captura y almacenamiento de carbono por parte de los ecosistemas, como resultado de la ejecución de proyectos de rewilding.