Nota por Jennifer Z. Reyes
jenniferzr014@gmail.com
Los detergentes son productos que utilizamos a diario en la limpieza del hogar y en los negocios, con el objetivo de eliminar la suciedad; sustancias que únicamente disuelven las grasas o la materia orgánica gracias a su tensoactividad, es decir, modifican la tensión superficial del agua, disminuyendo la fuerza de incorporación de las partículas (suciedad) de un área.
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Sin embargo, ignoramos los componentes que se emplean para su elaboración. Un detergente contiene:
- TENSIOACTIVOS: propiedades químicas que se clasifican en: Anónicos, catiónicos, no iónicos y anfóteros.
- ENZIMAS: encargadas de romper las moléculas de las manchas proteínicas (leche, sangre) para que el agua se las lleve.
- POTENCIADORES: como trifosfatos que retienen el magnesio y calcio que existe en el agua, y evitan que la suciedad se deposite nuevamente.
- ABRILLANTADORES ÓPTICOS: sustancias fluorescentes que no se quitan y reflejan los rayos ultravioletas del sol; lo que permite potenciar el color blanco.
Además, los detergentes son productos químicos sintéticos, que después de ser utilizados en la limpieza doméstica, son arrojados a las alcantarillas de aguas residuales, y terminan en los mares, ríos y lagos. Contaminan el agua, debido a que no se descomponen fácilmente por la acción bacteriana, inhibiendo así el proceso de fotosíntesis en los vegetales acuáticos y generando la muerte de
la flora, fauna marina, e incluso aves.
El problema también se desarrolla con los detergentes hechos a base de fosfato, que provocan un efecto destructor en el ambiente; acelerando el proceso de eutrofización en las aguas de lagos y ríos. Esto quiere decir que las algas crecen rápidamente cuando la cantidad de nutrientes (fosfato) es abundante.Éstas pueden llegar a cubrir la superficie del agua con capas gruesas y a medida que mueren se convierten en alimento de las bacterias. Éstas, a su vez, consumen oxígeno para descomponer las algas; y así se lo quitan a los peces y otras especies marinas, provocando su muerte.
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Debido al deterioro de la vida acuática e incluso la salud humana, en la actualidad ya podemos contar con detergentes ecológicos, biodegradables. Pero es importante conocer las características ya que existen detergentes en el mercado que son presentados con estos atributos sin serlo realmente.
A continuación te damos algunas recomendaciones para elegir un detergente ecológico y su uso adecuado:
- Buscar en la etiqueta que sus componentes no lleven fosfatos, ni fosfonatos o percarboxilatos.
- Evitar los ingredientes EDTA y NTA.
- Elegir detergentes que sustituyan los derivados del petróleo por aceites vegetales.
- Usar detergentes sin blanqueadores, también un componente químico perjudicial para el ambiente.
- Evitar el uso excesivo del detergente, usar la cantidad adecuada es lo recomendable.
Ser conscientes del alto impacto que desarrollan los productos de limpieza en el ambiente es importante. Pero, el siguiente paso es más importante todavía. Cambiar nuestros hábitos de compra, y optar por un detergente que no perjudique el ambiente, es una decisión que traerá consecuencias positivas; para el futuro de nuestro planeta.