La visión del color se define como la habilidad de los organismos para distinguir entre distintas longitudes de onda de la luz, independientemente de la intensidad de esta última. Así, el color no es una propiedad inherente de un objeto; sino una propiedad del sistema visual del organismo que lo percibe. En otras palabras, exactamente las mismas longitudes de onda que se reflejan en un objeto se percibirán como diferentes colores dependiendo de los fotorreceptores del animal. Estos últimos se encuentran en la retina; que registra y compara las intensidades de luz. Para esta tarea usa dos tipos básicos de fotorreceptores: bastones y conos. Los bastones permiten la visión con poca luz y tienen solo un fotopigmento, mientras que los conos son responsables de la percepción del color y tienen más de una clase de fotopigmentos.
La mayoría de los humanos ven el mundo en una rica paleta de colores y, de alguna forma durante miles de años, hemos asumido que el resto de los animales lo perciben de forma similar. Sin embargo, gracias a numerosas investigaciones de los últimos años, esta idea ha sido dejada de lado y ha dado paso a una gran diversidad de percepciones visuales. Así por ejemplo algunos animales pueden percibir colores en el espectro ultravioleta (como las abejas) o ver en tonos texturizados de blanco y negro (como los delfines).
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Este cambio ha implicado también una modificación en el abordaje de la investigación de temas vinculados con el color como son la coloración crítica, el mimetismo, el dimorfismo sexual o la selección de pareja. Por consiguiente, actualmente para comprender cómo una determinada especie ve, se recurre a métodos de análisis de ADN, de la estructura de los fotorreceptores y a modelos matemáticos que posteriormente deben ser contrastados con estudios de comportamiento; debido a que la percepción del color puede ser contexto-dependiente.
No obstante, hoy no hablaremos de cómo ve cada uno de los grupos de animales sino que analizaremos un caso de particular relevancia, en lo que a la importancia de la percepción del color se refiere, que es la interacción predador-presa. Esto es así porque la visión juega un rol clave para muchos predadores; principalmente en fases como la búsqueda y el reconocimiento de presas. A su vez, las presas han desarrollado, a lo largo de miles de años de evolución, distintas estrategias que les permiten evadirlos o ahuyentarlos como es el caso de la coloración críptica, el aposematismo y el mimetismo. Así pues, conoceremos un poco más sobre estas armas defensivas que algunos animales han adquirido durante la carrera armamentística por la supervivencia.
distintas estrategias defensivas vinculadas con el color
Decimos que un animal presenta coloración críptica cuando su patrón se asemeja en tamaño, forma, brillo y color a una muestra al azar del fondo que percibe el depredador. Esta capacidad de camuflarse en el medio puede aumentar significativamente su supervivencia, al disminuir la probabilidad de ser encontrado por el predador; sin embargo en algunos casos puede comprometer la reproducción al ser menos atractivos para las hembras.
Por otro lado, hablamos de aposematismo cuando un animal presenta una coloración conspicua asociada a características negativas como la no palatabilidad o la toxicidad. Los tonos y/o patrones de color llamativos en una presa facilitan que el depredador aprenda más rápido y recuerde por más tiempo la asociación entre esta presa y su cualidad desagradable o peligrosa, tendiendo por ello a evitar alimentarse de ella. Esta enseñanza puede ser transmitida a todos aquellos que disfrutan de explorar en la naturaleza, si ves algún reptil o anfibio muy llamativo durante tus paseos, probablemente está enviando una advertencia y es mejor no acercarse.
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Entre tanto, nos referimos al mimetismo cuando la selección natural favorece características que hacen que un organismo, al que llamamos mimético, se asemeje a otro, que es el modelo. A su vez, dentro del mimetismo se pueden distinguir dos tipos: batesiano y mülleriano. En el primer caso, tenemos una especie mimética palatable que presenta un patrón de coloración similar al de una especie modelo no palatable o peligrosa. Aquí la especie mimética se beneficia al engañar a su depredador confundiéndose con la modelo y probablemente será menos predada. De esta forma el cazador tendrá dificultades para aprender la asociación entre ese patrón de coloración y la característica negativa, siendo que algunas veces se encontrará con una presa apetitosa y en otras, en el mejor de los casos, le dejará un mal sabor de boca. Por el contrario hablamos de mimetismo mülleriano cuando tanto la mimética como la modelo son no palatables. En este caso por ejemplo la mimética sería una especie rara, es decir que su población es pequeña, y se beneficiaría al parecerse a otra más abundante, al ocultarse dentro de una población mayor.
Para concluir es importante recordar que la percepción sensorial y la coloración, así como otras características de cada especie, han pasado por un proceso de millones de años de selección natural resultando en una combinación que optimiza la adaptación al ambiente, supervivencia y reproducción.
FUENTES
Endler JA (1978). A predator’s view of animal color patterns. Evol Biol.11:319–64.
Au, M.A.,y M.A. KLYNE. (1985). Vision in vertebrates. Plenum Press, New York, New York, USA.
Davies, N.B., J. R. Krebs y S. West (2012). An Introduction to behavioural ecology. Cuarta Edición. Wiley-Backwell.
Jae Chun Choe. (2019). Encyclopedia of Animal Behavior. Segunda edición. Academic Press.
Stuart-Fox, D. (2017). Opening the “black box” of modeling animal color vision: a comment on Olsson et al. Behavioral Ecology, 29(2), 284–284.
Ellen J. Gerl y Molly R. Morris (2008). The Causes and Consequences of Color Vision. , 1(4), 476–486.
MATERIAL FOTOGRAFICO
Imagen visión ultravioleta abejas: Diferencias entre los colores percibidos por el ojo humano y el de una abeja.
https://www.rtve.es/noticias/20101213/descifran-mecanismo-vision-ultravioleta-abejas/386236.shtml
Imagen cripsis: Gecko de cola de hoja musgosa con coloración críptica
Imagen aposematismo: Rana venenosa (Ranitomeya ventrimaculata) con coloración aposemática que advierte de su toxicidad
Imagen mimetismo mülleriano: Varias especies de mariposas del género Heliconius presentan mimetismo mülleriano.