Desde que empezó a faltar cada viernes a clase para protestar frente al parlamento sueco a finales de 2018, millones de personas han observado el ejemplo de Greta Thunberg y han asumido el reto de hacer activismo ambiental en sus respectivas comunidades, por el bien de las generaciones futuras.
Una de ellas es Patricia Ramos, una estudiante española de medicina de 19 años que dio un discurso en la Cumbre Juvenil sobre la Acción Climática de la ONU en Nueva York. Este fue el mismo encuentro en el que Thunberg dio el aplaudido discurso en el que expresó que los líderes del mundo le han fallado a su generación.
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Patricia Ramos llegó a Nueva York desde Madrid, y fue una de las 500 candidatas seleccionadas entre más de 7.000 solicitudes para acceder a la Cumbre Juvenil. Acudió como parte de la ONG Plan Internacional, que se dedica principalmente a los derechos de las niñas y mujeres.
En 2017 realizó un viaje a Paraguay con esta organización y allí tomó consciencia de que el cambio climático les afecta principalmente a las mujeres.
"Allí es muy común que se desborde una o dos veces al año el río Paraguay y en esa situación de crisis, de caos, que está aumentando con el cambio climático, son las niñas las que más expuestas están a violencia sexual, a ser víctimas de trata, etc. En el caso opuesto, cuando hay muchas sequías que también están aumentando por el mismo motivo, normalmente son las niñas las que van a buscar agua y es mucho tiempo invertido que no pasan en el colegio", indicó Ramos en diálogo con 20 minutos.
"Además la escasez de recursos hace que las familias las casen mucho más temprano, porque es una boca menos que alimentar y la dote les viene bien en la casa", agregó.
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"Hemos venido aquí para pedir a los líderes que tengan en cuenta cómo afecta este problema al género femenino a la hora de hacer leyes”, manifestó Ramos con motivo de la Cumbre Juvenil.
Ramos cree que estos movimientos juveniles emergen como resultado de la frustración acumulada de los jóvenes ante la falta de soluciones por parte de las generaciones anteriores. "Son los mayores los que nos han puesto en esta situación y no han hecho nada por arreglarlo", dijo.
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Antes de participar en la cumbre de la ONU, Ramos ya había pasado por la Asamblea de Madrid y por el Congreso de los Diputados para defender los derechos de las niñas y de las mujeres, a quienes considera especialmente afectadas por el cambio climático.
Ramos ha participado con Plan Internacional desde los catorce años, y la pasión, pero al mismo tiempo mesura y madurez, con la proyecta sus ideas le ha valido el título popular de “la Greta Thunberg española”.
A Ramos, sin embargo, no le gusta mucho que la llamen de esta manera, porque considera que tiene su voz y personalidad propia, igualmente válida y que no amerita ninguna comparación. “Yo soy Patricia Ramos”, dijo.
Durante su intervención en la cumbre, pidió que cuando desarrollen proyectos de cooperación internacional en otros países se tengan en cuenta esas situaciones específicas de las niñas y las mujeres.
La lucha contra el cambio climático tiene muchos y muy complejos frentes, y mujeres como Patricia Ramos lideran las iniciativas para traer justicia ante una realidad abrumadora en la que muchos jóvenes se sienten abandonados por las generaciones anteriores.
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