Para la ciencia, el monstruo de Tully ha sido una de las criaturas marinas más interesantes y misteriosas. De hecho, hace poco se pudo descubrir un dato muy valioso que le permitió a los investigadores revelar un gran enigma de esta criatura que habitó los océanos hacer más de 300 millones años. Descubre quién fue el monstruo de Tully y porque se habla tanto de esta extraña criatura marina.
Para los amantes de las criaturas del océano, el monstruo de Tully es, dudas, una de las especies más raras. Hace poco, científicos lograron resolver uno de los misterios más grandes relacionados con esta criatura marina. Se trata de un estudio cuyo resultado, dejó ver si este monstruo era realmente un vertebrado o un invertebrado.
¿Quién fue el monstruo de Tully?
Tanto la flora como la fauna que habitaban hace millones de años, sigue llenando de enigmas a los científicos. Sobre todo, aquellas especies que permiten saber, a través de su estudio, cuál era el aspecto del planeta hace millones de años atrás.
Partiendo desde este punto, existen muchas especies que mantienen en constante debate a los especialistas en la actualidad. Quienes todavía no encuentran el modo de determinar correctamente, la clasificación de dichas criaturas. Uno de los casos más misteriosos hasta la fecha, es el del monstruo de Tully, una criatura cuya anatomía, es un completo enigma para los especialistas.
Tullimonstrum gregarium, mejor conocido como el monstruo de Tully, es una especie marina que habitó en la Tierra hace más de 300 millones de años. Científicos estiman que vivió durante el periodo Carbonifero, bastante cerca de las aguas costeras y a muy poca profundidad. Luego de su extinción, muchas de estas criaturas fueron cubiertas de limo y sus cuerpos quedaron confinados en rocas. Dicho proceso permitió que la criatura marina se mantuviera, perfectamente preservada en forma de fósiles.
Tiempo después del hallazgo del primer fósil de monstruo de Tully, se llevaron a cabo diversas investigaciones. Algunas de estas se centraron en conocer taxonómicamente a la recién descubierta criatura marina.
Una de las primeras hipótesis de los científicos encargados del estudio de los fósiles del monstruo de Tully, es que se trataba de una especie vertebrada. De hecho, se pensaba que era muy parecido a la familia de los ciclóstomos. Si esto es correcto, la criatura podría ser clave en la compresión de la historia y los procesos evolutivos de los primeros invertebrados. No obstante, un reciente descubrimiento ha dejado ver que el monstruo de Tully seria todo lo contrario.
¿Cuáles son las características del monstruo de Tully?
Según los estudios y los datos recopilados hasta la actualidad, el monstruo de Tully era una criatura extraña de cuerpo blando. No tenía caparazón y carecía de columna vertebral, su aspecto era bastante alargado y segmentado, además, la criatura era capaz de estrecharlo en sus dos extremos.
Asimismo, el monstruo de Tully tenía un hocico largo, el cual terminaba en una especie de mandíbula que dejaba ver al menos ocho dientes muy pequeños. En su extremo, contaba con una cola y un par de aletas, mientras que sus ojos tenían una forma muy parecida a la de un tallo.
Científicos creen que, existe una gran probabilidad de que el monstruo de Tully era un nadador muy activo. Esta hipótesis se debe a que la criatura tenía un cuerpo aerodinámico, flexible, capaz de maniobrar rápidamente con sus aletas.
Por sus mandíbulas y habilidad para nadar, se cree que el monstruo de Tully atacaba a otras especies marinas. Entre estas se encontraban las gambas y las medusas, las cuales perforaba con ayuda de sus dientes, succionándolas para obtener sus fluidos.
¿Cuál es el misterio del monstruo de Tully?
Una investigación reciente, realizada por un grupo de científicos de Japón, ha dado con una evidencia clave para la clasificación del monstruo de Tully. El equipo de científicos nipones implementó tecnología de imágenes 3D para obtener una conclusión más acertada.
Sin embargo, todavía faltan algunos puntos importantes que necesitan definirse para dar un resultado concreto. Lo que se sabe por ahora es que, el monstruo de Tully no era una especie vertebrada como se creía anteriormente. Aun así, los científicos necesitan seguir investigando para dar con la clasificación exacta de la criatura marina y sobre todo, qué clase de invertebrado era.
Monstruo de Tully, vertebrado o invertebrado
En la década de los 50, Francis Tully, un estadounidense que se desempeñaba como granjero y amante de la paleontología, dio con los restos de un monstruo de Tully. Dicho descubrimiento se llevó a cabo en Mazon Creek Lagerstatte, en un pueblo de Illinois.
Desde su primer hallazgo, el monstruo de Tully ha sido considerado una criatura llena de muchas singularidades. Aun con varios estudios, se conoce muy poco de esta especie marina de más de 300 millones de años. De hecho, hasta ahora se sabe que media al menos 15 centímetros de longitud y su cuerpo era bastante blando. Esta es una de las razones por las que, hasta ahora, era todo un enigma si el animal marino era vertebrado o invertebrado.
Tomoyuki Mikami, uno de los líderes japoneses de la investigación sobre el monstruo de Tully, asegura que el misterio sobre la criatura podría estar resuelto. Mikami ha tomado en cuenta muchas de las líneas de evidencia que demuestran que, la criatura marina no podría ser una especie vertebrada. Una de las evidencias más claras es que el monstruo marino tenía una especie de segmentación en una parte de su cabeza que se extendía a través de todo su cuerpo. Dicha característica es algo que, no posee ninguna criatura que pueda considerarse vertebrada.
Más evidencias de que el monstruo de Tully era invertebrado
El grupo de investigadores japoneses estudió a más de 150 fósiles de monstruo de Tully. También tomaron en cuenta muestras de otros 70 fósiles de distintas criaturas que habitaban en el lugar donde ocurrió el primer hallazgo del monstruo, Mazon Creek.
Durante las investigaciones, el grupo compuesto por expertos japoneses, usó un escáner láser 3D. Con ayuda de dicho dispositivo, se pudieron crear múltiples mapas tridimensionales codificados mediante los colores de los fósiles. Estos mostraban diminutas irregularidades en la superficie por medio de la variación de color.
Por otro lado, la tomografía microcomputarizada de rayos X fue de gran ayuda para analizar la probóscide del monstruo de Tully. Se trata de un órgano con forma alargada que se encuentra en la cabeza de la criatura marina. Asimismo, el dispositivo para la tomografía emplea rayos X que crean secciones transversales de cualquier objeto para, posteriormente, fabricar un modelo 3D.
Todos los datos 3D que fueron recopilados por el equipo japonés, demostraron que las características usadas para la identificación del monstruo de Tully, eran erradas. Es decir, anteriormente, se creía que se trataba de una criatura vertebrada, cuando claramente muestran que es todo lo contrario. En otras palabras, las pruebas que se habían obtenido hasta ahora, no eran del todo consistentes.
¿Cuál será el siguiente paso en el estudio del monstruo de Tully?
Una vez revelado el misterio en torno al monstruo de Tully, los investigadores piensan dar un paso más en el estudio de la criatura marina. La idea es descubrir, específicamente, a qué grupo de organismos pertenece este monstruo. Los investigadores creen que puede clasificarse dentro del cordado no vertebrado, una especie similar a un pez denominado, lanceta.
También es posible que se trate de una especie de protostoma, una familia muy variada conformada por gusanos redondos, insectos, caracoles y lombrices de tierra. Esto con una morfología que se ve drásticamente modificada
En este sentido, los fósiles de especies como el monstruo de Tully representan un gran desafío para los científicos. Pero una vez descubiertos, pueden mostrar una historia acerca de la dinámica de la Tierra y los millones de organismos vivientes que habitaron hace millones de años.
Mikami dijo que, hace millones de años existieron muchas especies interesantes que, lamentablemente, nunca se preservaron en fósiles. De esta manera, se destaca la importancia del estudio de los fósiles que se encuentran en la zona de Mazon Creek. Ya que estos aportan una gran evidencia paleontológica que no podría conseguirse en ningún otro lugar.
Por lo tanto, serán necesarias más investigaciones que tendrán como objetivo, obtener pistas claves sobre los fósiles que aún permanecen en Mazon Creek. Lo que permitirá descubrir y conocer más a fondo, la historia evolutiva de las especies que habitaron hace millones de años, como es el caso del monstruo de Tully.
Los científicos esperan que con estas investigaciones, el misterio del monstruo de Tully quede completamente resuelto. Aunque aún hay cierto debate, puesto que existen científicos que mantienen su postura acerca de la clasificación de esta especie. Puede que con el tiempo, se revelen más datos interesantes sobre esta increíble y extraña criatura marina.
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Fuentes: MSN, NG en español, Muy interesante.