Los defensores de esta filosofía de vida sostienen que si dejamos de consumir productos de origen animal se podría disminuir la catástrofe climática. Pues claro, sería una falacia afirmarlo como una solución íntegra porque ya estamos ante los efectos del cambio climático como consecuencia de la acción humana.

Sin más, ya está en peligro la supervivencia de la flora y la fauna de la Tierra, incluido el ser humano.

No obstante, aún hay esperanza: para combatirlo es indispensable contar con la investigación realizada por expertos junto a la colaboración y compromiso de la ciudadanía.

Dicho esto, el propósito estará en abanderar la creación de proyectos sostenibles y transformar a la sociedad a través del desarrollo económico favoreciendo la preservación de los recursos naturales.

Fuente: Shutterstock

Dos maestros encabezaron el análisis: Michael Eisen, profesor de biología molecular y celular en la Universidad de California, Berkeley, y Patrick Brown, profesor emérito de bioquímica en la Universidad de Stanford.

Haciendo énfasis en el nuevo estudio, afirman que la eliminación total de la producción de carne en todo el mundo en 15 años podría reducir las emisiones globales de CO2 en un 68% y por ende, salvar a la Tierra del calentamiento global.

Además, es importante mencionar que los investigadores utilizaron datos suministrados por la ONU para llegar a esta hipótesis. En base a ello, llevaron a cabo posibles escenarios de modelos informáticos de futuras emisiones de gases de efecto invernadero inclusive, hasta el siglo XXII.

“Nuestro trabajo muestra que poner fin a la agricultura animal tiene el potencial único de reducir significativamente los niveles atmosféricos de los tres principales gases de efecto invernadero”, explicó Eisen. Y puntualizó: “Debido a que hemos dudado en responder a la crisis climática, esto ahora es necesario para evitar una catástrofe climática”.

Para delimitar los antecedentes recurrieron a las estadísticas sobre alimentación y agricultura suministrado por los Datos Sobre Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas (FAOSTAT). De allí, tomaron como referencia un modelo climático sencillo para integrar los efectos combinados de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la recuperación de la biomasa como resultado de un posible cambio global hacia el veganismo.

Examinaron el impacto combinado de restaurar la vegetación nativa en el 30% de la superficie terrestre destinada para alimentar y alojar al ganado unido a la eliminación de las emisiones vinculadas a la agricultura animal, en un promedio de 15 años.

Dicho relevamiento dio cuenta que la caída proveniente en los niveles de metano y óxido nitroso, sumada a la conversión de 800 gigatoneladas de dióxido de carbono en biomasa de praderas, bosques y suelos, tendría el mismo impacto provechoso sobre el calentamiento global que reducir las emisiones globales anuales de CO2 en un 68%.

De este modo, aseguran que podría ser posible reducir las emisiones y estabilizar los niveles de gases de efecto invernadero mediante una transición por etapas, en el plazo establecido.

Los autores apuestan a que la investigación: “Ayude a los legisladores y al público a priorizar adecuadamente el cambio dietético como una estrategia de defensa climática. Este estudio muestra que una transición global que se aleja del uso de animales, especialmente ganado, para producir alimentos tiene el potencial de eliminar rápidamente grandes cantidades de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso de la atmósfera”, promulgó Michael Eisen, profesor de biología molecular y celular.

Mientras tanto, es pertinente recordar que el Acuerdo de París establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y tiene como objetivo mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2 °C.

Sin dudas, el estudio científico deja en evidencia la acuciante problemática ambiental y brinda una solución, mediante la búsqueda rigurosa y generación de conocimiento, para mitigar el cambio climático.

Caption

Bajo la premisa de salvar el planeta, el veganismo está basado en datos científicos y no significa solamente abandonar productos de origen animal.

Se apela a generar conciencia, sustentada por argumentos éticos, humanitarios, que contemplan el cuidado de la salud y el medio ambiente. En línea con lo expresado, esta concepción defiende los derechos de los seres sintientes a gozar de una vida en libertad y alejados de la explotación humana.

¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE TU HUELLA? ¿ESTÁS DISPUESTO A IMPULSAR UN PLANETA MEJOR?