Desde que era una niña, Liz presenció cómo su padre, su abuelo y otras personas de su familia defendieron el territorio donde vivían, contra la minería y la tala ilegal. Eso fue lo que inspiró a la joven indígena, que ahora lidera el activismo a favor de la naturaleza en Perú. Razón por la cual ha sido reconocida.
Conoce la historia de la mujer que con tan solo 16 años de edad tuvo que hacerle frente a situaciones bastante duras en la vida, pero que con coraje y determinación ha logrado grandes cosas. Ella es Liz Chicaje Churay, un ejemplo a seguir.
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Premiada y respetada
Su nombre es Liz Chicaje Churay, una indígena peruana, que habita en la amazonía de dicho país. Cuando contaba con apenas 16 años, la joven se vio de frente con dos retos: ser madre y activista.
Siendo una adolescente con su primer hijo en brazos, viajó por el extremo noreste del Perú, con el fin de defender su comunidad de la minería y de la tala ilegal. Desde entonces, actualmente con cinco hijos, no ha parado de enfrentarse a todos esos enemigos que buscan aprovecharse de las riquezas naturales de la zona.
Gracias a su esfuerzo, dedicación y valentía, Liz se ha convertido en una reconocida y respetada activista. No solo por los pueblos indígenas de Perú sino por muchas personas. En este sentido, recibió uno de los galardones del Premio Medioambiental Goldman por su impresionante labor.
Defensora de la tierra que tanto ama
La amazonía peruana es verdaderamente rica en flora y fauna, la biodiversidad en este lugar es enorme. Sin embargo, también tiene algo que atrae a personas con fines negativos, como los son la tala de árboles, la cacería, la minería ilegal, entre otros.
Los más involucrados en defender estos recursos naturales del Perú son las comunidades indígenas, ya que son ellos quienes viven en contacto constante y directo con estas zonas naturales. Pero además, ellos conocen cómo aprovecharlo de manera sustentable, sin deteriorar el medio ambiente.
Tanto para Liz como para muchos otros habitantes de las áreas afectadas por la minería y la deforestación, es indignante cómo las actividades extractivas ilegales se encuentran constantemente tratando de quitarles sus espacios.
La labor de esta mujer es tan importante, que logró crear un área protegida en Perú, que hoy en día es conocida como Parque Nacional Yaguas. Es presidenta de la Federación de Comunidades Nativas del Río Ampiyacú, por lo que desde joven trabajó arduamente por acabar con todas esas prácticas ilegales que afectaban no solo a su comunidad, sino también a la flora y la fauna que tanto ama.
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El trabajo aún no termina
Aunque Liz ha conseguido grandes cosas, como crear un área protegida, luchar contra las actividades ilegales en la amazonía peruana, proteger el medio ambiente y hasta ganar un premio que es considerado como el Nobel de la ecología, su trabajo no ha terminado.
Tal como ella dice: "todavía falta mucho por trabajar para que las comunidades y sus territorios puedan consolidar realmente el cuidado de los indígenas y de la selva amazónica". Su labor como activista ahora va dirigida a proveer de servicios básicos a las comunidades indígenas, como salud, educación, mejora de las viviendas, internet, entre otras cosas.
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