Todo apunta a que el hidrógeno es el combustible del futuro y el que acelerará la descarbonización del transporte y de las industrias. Pero esta ya no es una realidad lejana. En el mundo comienzan a surgir mercados de hidrógeno verde, proyectos que combinan la producción de energía de fuentes renovables con la generación de hidrógeno e, incluso, medios de transporte que utilizan esta molécula como combustible.
En consonancia con eso, puede observarse como hay cada vez más planes estratégicos, tanto de carácter nacional como multilateral, y grandes inversiones que apuntan al desarrollo de las tecnologías necesarias para producir y utilizar este combustible.
En esta década se espera que la mayoría de los proyectos y las inversiones en infraestructura y tecnología relacionadas con el hidrógeno estén en Europa. El objetivo de la Unión Europea es eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Y para lograrlo, se apoya en la producción y uso de hidrógeno para descarbonizar el transporte pesado y las industrias siderúrgicas y químicas.
La meta es pasar de 0,1 GW a 40 GW de potencia instalada en electrolizadores, que se utilizan para descomponer las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno molecular. La mayoría se concentrarán en obtener hidrógeno verde y aquellos que lo hagan a partir de combustibles fósiles contarán con una tecnología que capture las emisiones resultantes.
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Países europeos que apuestan por el desarrollo del hidrógeno
• En los Países Bajos se lleva a cabo el Proyecto HAEVENN. El objetivo es basar todo el sistema energético del norte de esta nación en el hidrógeno para 2025.
• A finales de 2022, Portugal comenzará a producir hidrógeno verde a partir de la energía eólica y solar. Esto le permitirá convertirse en un exportador de energía.
• En España hay grandes proyectos para producir hidrógeno verde y convertir a este país en el líder industrial del sector. Algunas plantas estarán en Puertollano, Santander y León.
• En Noruega se desarrolla el proyecto Deep Purple en conjunto con la compañía española Repsol. Este busca utilizar la energía eólica para extraer hidrógeno verde del agua de mar.
Tres tipos de hidrógeno
El hidrógeno es el elemento químico más abundante del planeta, pero no se encuentra de manera aislada sino que forma parte de otros compuestos. Una forma de aislar el hidrógeno molecular (H2) es a partir de la electrólisis del agua (H2O). El carbón y el gas natural también son fuentes de hidrógeno.
Según cómo se obtiene el hidrógeno para fines energéticos, se clasifica en tres colores:
Hidrógeno negro o gris. Utiliza combustibles fósiles (carbón o gas natural) en la producción y, por lo tanto, contamina el ambiente. Es el más utilizado en la industria química y en las refinerías de petróleo.
Hidrógeno azul. También utiliza combustibles fósiles en la producción pero se acopla con un sistema que captura el dióxido de carbono y lo inyecta bajo tierra. Resulta menos dañino que el hidrógeno negro pero más costoso.
Hidrógeno verde. Utiliza fuentes energéticas renovables acopladas a electrolizadores de agua. Es el caso ideal ya que no genera emisiones contaminantes. Sin embargo, es el menos usado en el mundo.
El hidrógeno verde permitiría almacenar la energía renovable. Convertir electricidad en combustible que luego se usará para producir nuevamente electricidad es poco eficiente. Pero esto contrarresta dos desventajas de las energías renovables: su intermitencia y el desaprovechamiento de la energía cuando la producción supera la demanda.
Esto hace que el hidrógeno no sea una fuente primaria de energía, como lo es el sol o el viento, sino un vector capaz de almacenar energía y liberarla de forma gradual.
Latinoamérica no debe quedarse atrás
Actualmente, la producción y distribución de hidrógeno verde no es rentable frente a los costos que tienen los combustibles fósiles. Sin embargo, las tecnologías avanzan rápido y los costos no tardarán en reducirse. Un estudio de la revista Nature energy apunta a que el precio de los electrolizadores está en disminución, lo cual mejoraría el costo de producción de hidrógeno verde.
Alejandro Karelovic, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción (Chile), dice que Latinoamérica no puede retrasarse. Aun si no se produjese hidrógeno en la región, se necesitaría la tecnología para poder utilizar este combustible que se expandirá por todo el mundo.
Es importante no quedarse atrás ahora, porque si no, vamos a estar como siempre: compramos la tecnología, no la desarrollamos. "
Al día de hoy, Chile tiene proyectado alcanzar los 200.000 millones de dólares en inversiones para producir hidrógeno verde y, crear así, 100.000 puestos de trabajo. Sus objetivos son: contar con 5 GW de capacidad de electrólisis para 2025, producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030 y estar entre los tres principales exportadores para 2040.
Otros países de la región que buscan producir hidrógeno verde son Uruguay, cuya matriz energética posee un 97 % de fuentes renovables, y Paraguay que ha entablado relaciones con la empresa australiana Fortescue Metals Group Ltd. para la posible producción de este combustible.
Fuentes:
- INFOBAE
- BBC