Una interesante granja de algas dentro de parque eólico abrirá sus puertas. Se espera que sean un ejemplo de cultivos para detener el exceso de dióxido de carbono, a la vez que para ser usadas como suplementos en la gastronomía mundial.
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El proyecto North Sea Farm 1
Es un proyecto que aspira demostrar el potencial de las algas. Llevado a cabo por el North Sea Farmers (NSF) y el Laboratorio Marino de Plymouth, la intención inicial es sacar provecho de la capacidad de las algas para capturar el dióxido de carbono.
El parque eólico, donde estará la granja, se localiza en los Países Bajos. Esta granja tendrá una extensión de diez hectáreas. Así, s espera crear una granja piloto, que servirá de ejemplo y podrá ser replicada en otros lugares de Europa.
El cultivo de algas no está tan extendido en Occidente. Naciones como Japón o China, si tienen una costumbre milenaria de cultivar algas para su consumo. Pero, en el orbe occidental las algas suelen ser bastante desdeñadas.
El mercado europeo de algas se expande
Las algas marinas, paulatinamente, han ganado interés en la gastronomía de Europa. Se calcula que, para el año 2030, tengan una presencia en los mercados por un monto de 9.000 millones de euros. Por eso, este es el momento de aprovechar todas las ventajas de las algas.
Son varias las cualidades nutritivas de las algas. Proveen vitamina B12, zinc, yodo, magnesio y notables cantidades de antioxidantes. Se adiciona que suelen ser usadas para la obtención de productos farmacéuticos y de uso cosmético.
Lo anterior favorece las granjas de algas para su consumo. Pero, esto se puede aprovechar también para usar las algas como captadoras de CO2. Justamente, eso es lo que se plantea en la granja se abrirá en los Países Bajos.
Esta granja de algas estará entre las turbinas del Hollandse Kust Zuid (HKZ), un parque eólico grande, con más de 130 aerogeneradores. Un sitio que genera electricidad para más de 1,5 millones de habitantes de los Países Bajos.
Las algas y el futuro de la humanidad
Muchos activistas del ambiente insisten en que se debe valorar las algas. Tienen una doble bondad: proveen alimentación y eliminan el CO2. Son un excelente comodín para salvaguardar la crisis que estamos viviendo en el planeta.
Hay que considerar que la actual agricultura suele liberar enormes cantidades de carbono a la atmósfera. En cambio, el cultivo de algas capta ese carbono. Esto hace que este tipo de granjas ecológicas y de algas sean de enorme interés.
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¿Imaginabas todas estas ventajas de las granjas de algas? En los Países Bajos aparecerá la primera granja de algas destinada a captar el exceso de carbono, algo que puede ser un punto de inflexión en la crisis ambiental.
Fuente:
DW