Es hora de pensar en el futuro de la agricultura sostenible en medio de un clima cambiante. Es obligatoria la viabilidad a largo plazo de la alimentación, pero las actividades agrícolas tienen la incertidumbre de un ambiente con cambios sorpresivos.

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La agricultura sostenible: un nuevo enfoque

Combina estrategias innovadoras con métodos tradicionales de cultivo. A su vez, añade la estrategia de la monitorización de cultivos, ya que el clima cambiante hace necesaria esta vigilancia. Una nueva realidad en el orbe de lo agrícola.

También, se tiene en cuenta que las actuales prácticas agrícolas liberan grandes cantidades de CO2. Por ello, las nuevas maneras de sembrar y cosechar apuntan hacia un cuidado del ambiente, reciclaje de terrenos y sustentabilidad.

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Son varias las tácticas de esta agricultura sostenible. Además, los métodos y fines cambian de acuerdo a la región y el tipo de cultivo. Por eso, queremos presentan una lista sucinta de los tips de la nueva agricultura que puede ser el futuro de la humanidad.

- Diversificación de cultivos: la dependencia a un único cultivo genera riesgos. Si surgen plagas, sequías o alteraciones del ambientes, ese cultivo decae. Por eso, se ha fomentado la práctica de los cultivos intercalados, o rotación de siembras.

- Métodos ecológicos: dejar de usar fertilizantes químicos. En lugar de estas soluciones, se opta por plantas (como es el caso de las leguminosas) que restauran el nitrógeno del suelo. También, de estrategias como el compostaje.

- Gestión del agua: el cambio climático desencadena sequías. Por eso, el uso racional del agua es más que necesario. Recoger el agua de lluvia, sustituir los sistemas de riego convencionales, o el reciclaje del agua en las comunidades.

- Cultivos resistentes: los recientes avances en biotecnología permiten el desarrollo de cultivos capaces de tolerar periodos largos de escasez de agua. También, esto se logra mediante el uso de semillas que durante siglos han desarrollado esta capacidad de manera natural.

- Capturar el carbono: la agricultura actual libera gran cantidad de CO2. Para minimizar esto, se añade orgánica al suelo, o se dispone de cultivos de cobertura. El resultado es un porcentaje de carbono retenido, que no emana hacia la atmósfera.

- Métodos ancestrales de cultivo: las comunidades aborígenes solían ser menos agresivas con el ambiente. Por ello, se plantea dejar de lado los métodos industriales de siembre y volver a prácticas agrícolas más tradicionales.

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¿Tendrá éxito esta “agricultura sostenible”? ¡Es obligatorio que tenga éxito! El futuro de la humanidad depende de los cultivos, los cuales deben prevalecer pese a las alteraciones del clima. ¡Algo complicado, pero necesario!

Fuente:

Noticias Ambientales