Vamos a hablar de la especie invasora del Caribe que alarma a los expertos: “Es hermoso, pero hay que matarlo”. Un ejemplo de los que sucede cuando se colocan especies en habitas equivocados y causando desequilibrios.
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El pez león, perteneciente a la familia Scorpaenidaem
Así es el nombre de la especie invasora que causa estragos en el Caribe. Es un pez de hermoso aspecto, incluso expuesto en muchos acuarios. También es llamado pez escorpión, ya que segrega una sustancia venenosa.
Este pez tiene un tamaño máximo de 20 centímetros. Su aspecto es bastante distintivo, ya que tiene muchas rayas en sus aletas pectorales. Sus antenas también son grandes, teniendo la imagen de un pez con una melena.
Por lo antes descrito, es que fue bautizado como “Pez León”. Es muy colorido y voraz. Su comida predilecta son los camarones, aunque no duda en engullir a otros peces pequeños. Siempre tiene hambre y es bastante activo.
Una especie que aparece en aguas caribeñas
Las especies invasoras aparecen por dos razones: son desplazadas de su territorio natural; o son colocadas en un nuevo ecosistema por los seres humanos. Aún no hay consenso sobre lo que sucedió en este caso.
Se cree que, al ser una especie exótica, fue contrabandeada a EEUU. Algunos ejemplares fueron liberados, arrojados al agua. Entonces, el pez se reprodujo y empezó a comerse a otros peces en el ecosistema caribeño.
Otra teoría considera que los peces león fueron obligados a salir de aguas del Pacífico, llegando al mar de las Antillas. En esta zona, hallaron una gran cantidad de alimentos. Lo malo es que devoran la fauna acuática sin piedad.
Otro problema es su capacidad de reproducción: las hembras pueden poner 30.000 huevos cada 4 o 5 días. Al no tener depredadores naturales, casi todos los ejemplares llegan a edad adulta y empiezan cazar para alimentarse.
Fue visto por primera vez en La Florida en 1985
Desde entonces, no ha dejado de incrementar su presencia en los litorales caribeños. “Hay que acabarlo, matarlo”; dicen los expertos. Se plantea incorporarlo a la gastronomía, aunque su carne es poco rentable.
El aspecto del pez león es bellísimo. Pero, es una especie demasiado dañina. Los crustáceos pequeños son sus víctimas iniciales. No obstante, con el tiempo ha ido añadiendo más animales marinos a su menú.
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¿Qué ocurre si no se controla la población del pez león? Pues, toda la cadena alimenticia de la zona se quebrantará y muchos ejemplares marinos dejarán de existir.
Fuente:
LA NACION