El planeta tierra es una nave espacial repleta de vida sumamente diversa que se observa tanto en los suelos, como en el aire y por supuesto en el agua. En este último elemento es donde hace vida el ecosistema marino.
¿Qué es un ecosistema marino?
El ecosistema marino es un tipo de ecosistema acuático, cuya característica diferenciadora es que su principal componente es el agua salada. Este ecosistema resguarda en sí mismo una diversidad increíble de vida tanto vegetal como animal.
Vamos paso a paso descubriendo el ecosistema marino un mundo lleno de sorpresas que va más allá de la superficie.
Principales características del ecosistema marino
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el ecosistema marino ocupa el 70% del total de la superficie de nuestro planeta. Esta inmensidad de agua salada presenta las siguientes características:
- El ecosistema marino forma parte de los llamados ecosistemas acuáticos.
- El mismo está conformado por aguas que contienen sales disueltas.
- Como posee mayor densidad, el agua salada potencia la supervivencia de plantas y animales en mayor proporción que otros ecosistemas acuáticos como los de agua dulce.
- Al tener una extensión y profundidad tan basta, el ecosistema marino posee dos tipos de regiones según el nivel de luz solar que reciben, unas fóticas (con luz) y otras afóticas (sin luz).
- El ecosistema marino necesita de las corrientes marinas para asegurar su existencia, ya que gracias a ellas se transportan los nutrientes que el mismo precisa para sostener la vida tanto de fauna como de flora.
- La riqueza biológica de los ecosistemas marinos es sumamente abundante, siendo un espacio ideal para organismos productores como los vegetales y consumidores como los peces y moluscos.
El ecosistema marino y sus diferentes tipos
Como el ecosistema marino es un espacio tan vasto, está zonificado tanto de forma vertical como horizontal, por lo cual su tipificación es amplia.
Según el alcance de la luz, pueden dividirse en zona fótica aquella donde llega la luz, esta se extiende hasta unos 200 metros desde la superficie y zona afótica aquella donde reina la oscuridad, ya que los rayos del sol no llegan. Esta zona inicia regularmente después de los 200 metros de profundidad.
Según la profundidad del área pueden ser:
- Epipelágica: se extiende hasta los 200 metros de profundidad.
- Meso pelágica: va desde los 200 metros hasta los 1000 metros aproximadamente.
- Antropolágica: es una zona llamada de transición que ronda los 1000 metros.
- Batipelágica: desde los 1000 y hasta los 4000 metros de profundidad, en esta zona la oscuridad es prácticamente total.
- Abiso pelágico: Superando los 4000 metros y hasta llegar al lecho marino, en esta zona del océano la luz está totalmente ausente.
- Hado pelágico: es la zona menos explorada por el ser humano, se cree que solo conocemos un 10% de su totalidad.
Según la cercanía a las costas:
Según la cercanía a la costa tenemos tres tipos de zonas, la costera que es aquella próxima a la plataforma continental, el litoral que va desde la costa hasta el límite de la plataforma continental y por última la oceánica que es la más alejada de la costa y se sitúa en el llamado interior del océano.
A su vez existen cinco subtipos de ecosistemas de cercanía a la costa que se clasifican en:
- Esteros: la zona intermedia entre el agua salada y el agua dulce, esta se ubica en la boca de una bahía o un río.
- Ciénagas: estas zonas se forman en lagos o lagunas de agua salobre, al recibir agua de mar como de río y ser muy calmas, constituyen un hábitat ideal para moluscos e insectos.
- Estuarios: se le llama así a las zonas donde los ríos desembocan en la costa, esto le da una variación en el contenido de sal de sus aguas, ya que recibe continuamente agua dulce.
- Manglares: los bosques del agua, estas formaciones vegetales se dan en el punto intermedio de la desembocadura de un río o laguna con el mar.
- Praderas marinas: esta zona está conformada por las aguas costeras, llegando a unos 25 metros de profundidad, donde el oleaje no es muy fuerte. Su principal función es evitar que las costas se erosionen.
Ecosistema marino: flora y fauna
El ecosistema marino es flora y fauna en su máxima expresión, deslumbra no solo por su diversidad sino por su capacidad de adaptabilidad a circunstancias de vida que para muchos seres terrestres serían totalmente inviables.
Flora Marina
Al igual que en la superficie las plantas y vegetales marinos necesitan luz para poder vivir y desarrollarse, es por esto que solo los encontraremos en la zona fótica del océano. Entre las principales especies de flora que viven en este ecosistema tenemos:
El fitoplancton: esta especie es parte de la familia del plancton, los cuales son capaces de hacer fotosíntesis mientras flotan en el agua. Su importancia para el ecosistema marino es vital, ya que son productores primarios. Su función principal es mantener las cantidades de oxígeno óptimas y podemos encontrarlos en todos los mares y océanos del planeta.
Los líquenes: oriundos de las zonas de litoral, siendo una combinación simbiótica entre hongos y algas. Los hongos aprovechan el agua de las olas para alimentar a las algas y estas a través de su fotosíntesis aportan sustancias orgánicas que permiten el crecimiento de los hongos.
Las algas: son quizás los ejemplares de flora más comunes en este ecosistema, las más comunes son las llamadas huiro, estas se diferencian de las plantas superiores, ya que no presentan tallos, sistemas vasculares y raíces. Su función principal es ser alimento y refugio para diferentes tipos de especies animales, así como, zona de cría y depósito de huevos. Aquellas que encontramos en la superficie se denominan algas planctónicas y las que están adheridas a las rocas las llaman bentónicas.
Fauna Marina
Cuando hablamos de fauna debemos saber que esta puede llegar a ser tan o más diversa que aquella que hace vida en la superficie del planeta. La misma se divide en dos grandes grupos: animales vertebrados (aquellos que tienen un esqueleto interno) e invertebrados (los que no cuentan con esqueleto interno).
Dentro de estos dos grandes grupos tenemos a grandes rasgos los vertebrados e invertebrados.
Vertebrados
Mamíferos: sus principales exponentes son las ballenas como: la ballena azul, ballena gris, orcas, cachalotes y delfines.
Reptiles: serpientes marinas, tortugas e incluso algunos cocodrilos de agua salada.
Aves: podemos encontrar gaviotas, pelícanos, águilas pescadoras, gallitos de mar, entre otras.
Peces: estos amigos son los reyes y señores del ecosistema marino, la cantidad de especies es gigante, entre las principales se encuentran, el globo, loro, cirujano, cofre, sargento, piedra, sapo, lenguado, rayas, sardinas, anchoas, atún y otros.
Invertebrados
Poríferos: contemplan a las esponjas de mar, las cuales también hacen vida en ecosistemas acuáticos de agua dulce.
Celentéreos: estas son las medusas y los organismos que construyen los arrecifes.
Nemertinos: gusanos tipo parásitos que hacen vida independiente.
Moluscos: caracoles, calamares, pulpos y almejas son solo algunos de los ejemplares.
Anélidos: parientes de los gusanos de tierra, hay que tener en cuenta que la mayoría son venenosos.
Artrópodos: contemplan a los cangrejos, langostas y camarones.
Equinodermos: erizos, galletas de mar, pepinos de mar, entre otros.
El ecosistema marino y su clima
El clima que impera en el ecosistema marino suele ser variable y por momentos desafiante, debido a que las corrientes oceánicas al estar en constante movimiento, modifican constantemente las condiciones climatológicas. A su vez puede llegar a ser tan fuerte que genera olas de gran tamaño, lo cual puede ser implacable para especies como nosotros los humanos, incluso en las mejores embarcaciones.
En cuanto a la temperatura esta puede variar de extremo a extremo, esto se debe a que este ecosistema cubre más del 70% de la superficie planetaria, por ende el clima puede variar de ser caluroso en la zona del ecuador hasta temperaturas gélidas en las masas de agua más cercanas a la zona de los polos.
Protejamos nuestra nave espacial: cuidemos los océanos
Como has visto el ecosistema marino es uno de los biomas esenciales de nuestro planeta, su extensión, biodiversidad y aportes al equilibrio de la tierra son clave para todas las especies que hacemos vida en él, incluyendo obviamente a los seres humanos.
Cuidar los océanos, mares y toda masa de agua es fundamental para la subsistencia de la Tierra tal como la conocemos. Cuando decimos que debemos proteger a nuestra nave espacial, es porque este planeta es el único espacio habitable que conocemos dentro del universo, para nosotros y para los miles de seres vivos con los cuales compartimos casa. Cada detalle cuenta, desde no tirar basura en una playa, optar por los productos que utilicen bioplásticos hasta denunciar un derrame químico en el mar, si todos hacemos nuestra parte, sostener un ecosistema marino sano puede ser una realidad tanto en el presente como en el futuro.