La contaminación atmosférica se define como la presencia en el aire de materias o formas de energías que implican riesgo o daño a las personas, animales y la naturaleza. También puede afectar distintos materiales, producir olores desagradables y reducir la visibilidad. Las principales causas de este problema derivan de procesos industriales donde se realizan combustión, al igual que por fuentes móviles como los automóviles. De acuerdo a estos procesos se producen los diferentes tipos de contaminantes que atacan la atmósfera.
Desde inicios de la Revolución Industrial en la segunda mitad del siglo XX se ha notado un incremento en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Al igual que otros gases que resultan dañinos para la salud como los óxido de nitrógeno y de azufre.
La industrialización ha facilitado la vida humana en muchos sentidos, pero al mismo tiempo ha generado la acumulación de excesivos niveles de gases de efecto invernadero.
Causas de la contaminación atmosférica
La acumulación de gases en la atmósfera ha generado la aparición de grandes fisuras en la capa de ozono. A su vez, ha provocado otros fenómenos de notable impacto negativo en el ambiente como el calentamiento global y el cambio climático. Las causas por las que se origina la contaminación atmosférica pueden ser muy diversas. Algunas de ellas se resumen de la siguiente forma.
Uso de fertilizantes y pesticidas en las actividades agrícolas
Estos y otros productos químicos que se emplean para el cultivo de alimentos ocasionan grandes perjuicios para los suelos y favorecen la acumulación de gases en el aire. Por este motivo, actualmente se insiste en la necesidad de optar por cultivos ecológicos.
Extracciones mineras
Muchos de los procesos de extracción minera se obtienen gracias a productos químicos y la implementación de maquinaria pesada que contaminan el aire con partículas de polvo y gases. Asimismo, la extracción ocasiona un buen número de daños irreparables en los ecosistemas.
Industrialización excesiva
El incremento de fábricas y el consumo masivo son otras causas de la contaminación atmosférica. Por ello, cuanto mayor sea la demanda de productos, mayores serán los efectos perjudiciales para el planeta.
Deforestación
Al no haber suelos adecuados para la siembra de especies vegetales, se disminuye el número de árboles. Y esto evita que muchos de los gases contaminantes que circulan en el aire puedan ser limpiados o neutralizados ya que son los árboles los que cumplen con esa función.
Quema de combustible
Los medios de transporte que se utilizan en la actualidad queman una gran cantidad de combustible y los transforman en gases. Cerca del 25% de todas las emisiones de CO2 provienen del transporte. Esto influye directamente en el aire que respiramos.
Residuos
Se estima que el 40% de las toxinas nocivas que suben a la atmósfera derivan de los residuos generados por actividades humanas. De la misma manera actúan los desechos orgánicos que se queman al aire libre.
Tipos de contaminación atmosférica
Los tipos de contaminación atmosférica se pueden definir por los agentes que los producen, es así que se detallan los siguientes.
Contaminantes gaseosos
Tanto en ambientes exteriores como interiores los vapores y contaminantes gaseosos aparecen en distintas concentraciones. Entre los más comunes se encuentran el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y azufre e hidrocarburos.
Aerosoles
Son una mezcla heterogénea de partículas sólidas o líquidas suspendidas en un gas, como sucede con el aire en la atmósfera. Cuando se respiran aerosoles las partículas que lo conforman pueden entrar en los pulmones, irritarlos y dañarnos, por lo cual se generan problemas respiratorios. Pero, lo más significativo es que estas mezclas afectan significativamente el aire y contaminan la atmósfera.
CFC y similares
Se ha comprobado que los clorofluorocarbonos tienen efectos negativos que contribuyen en gran manera en la degradación de la capa de ozono en la estratosfera. Asimismo, incrementa el efecto invernadero.
Efectos de la contaminación atmosférica
Los efectos que tiene la contaminación atmosférica en el planeta son altamente nocivos para la calidad de vida humana y la naturaleza en general. Entre los más perjudiciales se encuentran los siguientes.
Deterioro de la capa de ozono
El ozono es una forma de oxígeno que se encuentra en la atmósfera. Su deterioro de debe principalmente al uso de clorofluorocarbonos (CFC). La capa fina de moléculas de ozono se encarga de absorber algunos rayos ultravioleta (UV) antes de que estas lleguen a la tierra. Siendo así que su agotamiento produce niveles más altos de radiación, con lo cual se pone en peligro las plantas y los animales.
Efecto invernadero
Es un proceso que evita que una parte del calor recibido del sol abandone la atmósfera y vuelva al espacio, calentando la superficie de la tierra. Hay una cierta cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera que son necesarios para calentar la tierra, pero en una debida proporción. Las actividades como la quema de combustible derivados del carbono incrementan esa porción y el efecto invernadero aumenta.
Consecuencias de la contaminación atmosférica
La contaminación atmosférica produce consecuencias negativas tanto en la salud del ser humano como en el medio ambiente. Está demostrada la relación entre la exposición a la salud atmosférica y ciertas enfermedades respiratorias. Tanto la OMS como la Unión Europea, estiman que un tercio de los ciudadanos a nivel mundial están expuestos a niveles excesivos de algunos contaminantes atmosféricos.
Esto resulta en daños para la salud humana en los que se pueden distinguir dos grandes grupos de enfermedades.
- Enfermedades Respiratorias
La bronquitis, el asma y el cáncer de pulmón son enfermedades causadas por la contaminación atmosférica. Del mismo modo, las partículas dañinas en el aire elevan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Enfermedades dermatológicas
Tal vez son menos conocidas, pero la contaminación atmosférica también afecta negativamente la piel, favoreciendo la deshidratación, el acné y el envejecimiento prematuro.
En cuanto a las consecuencias ambientales, la contaminación atmosférica tiene también numerosas consecuencias negativas, entre las que destacan las siguientes.
- Cambio climático
Se genera a causas de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
- Smog
También conocido como boinas de contaminación, se produce en aquellas ciudades que no presentan vientos frecuentes que pueden despejar su atmósfera de contaminación.
- Lluvia ácida
Es la responsable de la destrucción a gran escala de suelos y bosques. Asimismo de la acidificación en algunos lagos y de erosión de edificios.