Las plantas, como las personas, pueden enfermarse o sufrir deficiencias de nutrientes y, al igual que nosotros, lo manifiestan con síntomas.
Si observas con detenimiento sus hojas, podrás saber qué le pasa a tu planta, y solucionarlo lo antes posible para que siga llenando de vida tu hogar.
Plagas
Si tu planta está siendo atacada por una plaga de insectos, verás que sus hojas tienen pequeños orificios, ya que los insectos se las están comiendo. Si miras bien, podrás verlos caminar.
Para espantar a las plagas, rocía las hojas con aceite de árbol de nim (también conocido como neem), o prepara tu propio pesticida ecológico.
Exceso de agua
Si las hojas se ven amarillas y marchitas, tu planta se está ahogando. Si no la estás regando más veces que lo recomendado, puede ser que también exista un problema con el drenaje del suelo.
Si tienes tu planta en maceta, un truco sencillo para saber si la tierra sigue mojada por debajo aunque en la superficie esté seca, es levantar el contenedor y sentir su peso. Si te cuesta trabajo hacerlo, quiere decir que está llena de agua porque no está drenando bien.
Para mejorar el drenaje, agrega arena en la tierra. Si tu planta está directamente sobre el suelo y presenta estos síntomas, prueba trasplantarla a un área más elevada, porque puede que toda el agua del parque o la huerta esté drenando en dirección a ella.
Falta de sol
Si tu planta se ve con las hojas desteñidas y caídas, puede faltarle luz solar para realizar la fotosíntesis. Colócala en un sitio más luminoso.
Deshidratación
Si las hojas de tu planta se ven oscuras, secas y crujientes al tacto, debes regarla más a menudo. Si tu planta está completamente seca, prueba este procedimiento para revivirla.
Deficiencia de nutrientes
Dependiendo del nutriente del que carezca, las hojas de tu planta podrán tornarse de diferente color.
- Si las hojas tienen manchas amarillas o los bordes de ese color, les falta potasio. Agrega compost frutal, o entierra restos de cítricos en su base.
- Si las hojas presentan líneas blancas en sus nervaduras, a la planta le falta magnesio. Agrega compost rico en magnesio, o sales de Epson.
- Si las hojas tienen líneas amarillas en los bordes y las nervaduras, están señalando una carencia de nitrógeno. Puedes agregar café al suelo para solucionarlo. También puedes leer diferentes maneras de utilizar café para mejorar tu jardín o huerto.
- Si las hojas se ven faltas de forma, a la planta le está faltando calcio. Determina si el suelo es ácido o alcalino. En el primer caso agrega lima, y en el segundo, yeso.
- Si las hojas presentan manchas blancuzcas entre las nervaduras, les falta zinc. Pulveriza con extracto de kelp, un suplemento que viene de las algas.
- Si las hojas se ven amarillas y las nervaduras están verdes pero pequeñas, significa falta de hierro. Para solucionarlo, hay que bajar el ph del suelo a menos que 7, y luego reducir el nivel de fósforo en él. Puede ser más sencillo trasplantar.