Si disfrutas de ver los pájaros en tu jardín, este comedero te ayudará a atraerlos. Por su aspecto rústico, también es un bonito elemento decorativo. Además, es de bajo costo y muy sencillo de rellenar. Su diseño es para aves pequeñas, aunque puedes adaptarlo para que también le resulte cómodo a las más grandes. Para llenarlo, usa alpiste o semillas de girasol.

- Una sierra (de mano, de banda o eléctrica)
- Una perforadora o un taladro eléctrico
- Una mecha de taladro gruesa, un poco más gruesa que la soga que usarás
- Un punzón o una mecha de taladro fina
- Una mecha para taladro plana, tipo pala. Cuanto más grande sea, mejor
- Una pistola de pegamento caliente
- Un alicate de corte diagonal
- Una pinza

- Un tronco de no menos de 22 cm de diámetro (puede ser más grande). Puedes reemplazarlo por cualquier otro trozo de madera.
- Un frasco de vidrio de un litro de capacidad con aro de metal para envasado.
- 4 tornillos pequeños de latón
- Papel de lija
- Barniz (si tiene protección contra los rayos UV, mejor)
- Aceite mineral: ten la precaución de asegurarte de que sea apto para las aves.
- Yute, soga o una cadena
- Una percha de alambre
- Una hoja de papel
- Un lápiz

Instrucciones

1. Corta el tronco
Para la base, necesitarás una rodaja de 5 cm de grosor. Para el techo, necesitarás un trozo de 10 cm. Sobre este último, deberás hacer dos cortes diagonales para obtener un techo triangular, como el de una casa. Si esto te resulta demasiado complicado, puedes dejarlo plano. En caso de que escojas esta opción, la rodaja para el techo deberá tener el mismo grosor que la de la base.

2. Haz una plantilla para marcar los agujeros por donde pasarás las sogas
Coloca la rodaja de la base sobre un trozo de papel y marca su contorno con un lápiz. Recorta el círculo y dóblalo en cuatro partes. Haz un pequeño recorte (como el que se muestra en la imagen de arriba a la derecha) a aproximadamente 2.5 cm del borde.

Desdobla el papel y colócalo sobre el tronco. Con el lápiz, marca los orificios de los recortes sobre la madera. Deberían quedar equidistantes. Antes de seguir, asegúrate de que el frasco quepa entre las marcas.

Repite el procedimiento para el techo. Intenta que los orificios de ambos trozos de madera coincidan lo más posible.

3. Marca los orificios donde caerán las semillas
Con una regla, conecta los puntos de la rodaja de madera que usarás para la base. En la intersección de las rectas, encontrarás el centro del círculo. Como verás, en la imagen, éste no coincidrá necesariamente con el de las vetas.

Coloca el aro de metal para envasado en el centro de la rodaja y marca su contorno con el lápiz.

Consigue un objeto redondo de un tamaño similar al de la mecha plana tipo pala que usarás.  Céntralo entre la marca del aro de metal para envasado y las líneas que dividen el círculo en cuartos. Esto te servirá para encontrar el centro del recipiente que crearás para las semillas. En ese punto, deberás colocar la mecha. La clave será crear un recipiente lo suficientemente grande como para contener una buena cantidad de alimento y, al mismo tiempo, dejar un espacio suficiente como para que los pájaros se posen y agarren las semillas.

4. Perfora los orificios
Para pasar las sogas:
Utiliza una mecha que sea ligeramente más grande que la soga que usarás. El techo deberá poder deslizarse hacia abajo y hacia arriba sin dificultad. Esto te permitirá rellenar el comedero.

Para la base, sólo deberás seguir las marcas que hiciste con la plantilla de papel. Si optaste por el techo triangular, tal vez encuentres algunas dificultades para hacer los agujeros. Deberás voltearlo y perforar desde la base hacia la parte externa. Asegúrate de hacer la perforación lo más recta posible. Si no, los agujeros externos no quedarán bien.

Para los recipientes de las semillas:
Sostén la base con una prensa o pídele a alguien que la tenga. Es importante que la madera no se mueva mientras perforas. Usa la mecha plana tipo pala para hacer los orificios. Estos deberán tener entre 2 y 2,5 cm de profundidad.

Drenajes:
Haz un pequeño orificio en el centro de cada recipiente para las semillas. No drenará toda el agua, pero ayudará a que no se acumule tanto. A las aves no les gustan las semillas húmedas. Al rellenar el comedero, asegúrate de limpiar este orificio para que no quede tapado.

5. Protege tu comedero
Para proteger la base, sólo necesitarás aceite mineral. Ten la precaución de utilizar uno que no dañe a las aves ni contamine las semillas con químicos.

Rocía el techo con barniz. Usa uno que brinde protección contra los rayos UV o, al menos, que esté específicamente recomendado para exteriores. Como los cortes que hiciste sobre el tronco no siguen la dirección de las vetas, la madera absorberá cada gota de agua que caiga sobre ella. Es por ello que es fundamental impermeabilizarla. Si no quieres usar barniz, puedes pintar tu comedero con un buena cantidad de aceite. Deberás repetir el proceso con cierta frecuencia.

6. Fija el aro de metal a la base
Sobre la marca que hiciste previamente, centra el aro en la base. Con una mecha de taladro delgada, o con un punzón, haz cuatro agujeros en el aro de metal. Uno a cada lado, otro arriba y otro abajo.También deberías hacer un pequeño agujero piloto en la madera para que sea más sencillo colocar los tornillos de latón, material que no se oxidará.

7. Coloca las sogas y el gancho para colgar
Corta cuatro tramos de soga del mismo tamaño. Deberán ser un poco más largas de lo que realmente necesitarás. Asegúrate de que quede espacio para que el techo se deslice algunos centímetros hacia arriba. Esto te permitirá sacar el frasco y rellenarlo con facilidad.

Ata un nudo en el extremo de cada soga. Con la pistola, coloca una gota de pegamento caliente sobre ellos para evitar que se desaten. Corta los extremos y deshiláchalos un poco para formar una borla.

Pasa las sogas por los orificios de la base y por el techo. Los nudos irán en la parte de abajo.Enrosca el frasco de vidrio en el aro de metal. Toma los extremos superiores de todas las sogas y deja que el comedero cuelgue en el aire. Ajústalo para que quede derecho y amarra las sogas entre sí con firmeza.

Toma un trozo pequeño de alambre y úsalo para sostener todas las sogas juntas. Presiónalo con la pinza para que quede bien ajustado. Es importante que no se deslice mientras armas el gancho con el resto del alambre.

Corta un trozo de alambre de aproximadamente 30 cm y dóblalo al medio. Quedará en forma de "U". Usa el mango de alguna herramienta para sostenerlo y enroscar sus extremos. Al terminar, ajústalos con una pinza. Esto hará que quede más resistente.

Coloca el alambre en el medio de las cuatro sogas, con el círculo que acabas de formar hacia arriba. Toma otro trozo de alambre y úsalo para envolver las cuatro sogas y el alambre juntos. Puedes agregar un poco de pegamento caliente para ayudarte a mantener las sogas en su lugar.

Con un cúter, corta el excedente de soga que sobresalga por encima del alambre. Coloca un poco de pegamento caliente sobre los cortes. Al terminar, deberá verse como en la imagen de abajo a la derecha. 

¡Cuelga el comedero en tu jardín!