En un comunicado de prensa de Greenpeace, los científicos que estudian las colonias de pingüinos barbijos en la Antártida han dado con hallazgos preocupantes. Los expertos han registrado reducciones drásticas en muchas colonias, y algunas han disminuido hasta en un 77% desde su último censo hace casi 50 años.

Los investigadores independientes, parte de una expedición de Greenpeace en la región, descubrieron que cada colonia encuestada en la Isla Elefante, un hábitat importante al noreste de la Península Antártica, había disminuido.

El número de pingüinos barbijos en la Isla Elefante ha disminuido casi un 60% desde el último censo en 1971, con un recuento total de solo 52.786 parejas reproductoras. Las estimaciones anteriores registraron alrededor de 122.550 parejas.

los efectos del cambio climático

La Dra. Heather J. Lynch, profesora asociada de Ecología y Evolución en la Universidad Stony Brook, una de las líderes de la expedición, hizo declaraciones en el comunicado.

"Estas disminuciones significativas sugieren que el ecosistema del Océano Austral ha cambiado fundamentalmente desde hace 50 años, y que los efectos están afectando la red de alimentación de especies como los pingüinos barbijos”, dijo.

“Si bien varios factores pueden estar influyendo, todas las pruebas que tenemos apuntan al cambio climático como responsables de los cambios que estamos viendo”, concluyó.

Frida Bengtsson, de la campaña Protege los Océanos de Greenpeace, también se expresó al respecto.

Un mundo con menos pingüinos es un lugar menos feliz. A medida que la vida silvestre lucha, necesitamos urgentemente santuarios libres de actividad humana nociva, no solo en la Antártida, sino en todos los océanos del mundo”, dijo.

Bengtsson cree que este tipo de medidas son cruciales para que la vida marina como los pingüinos tenga el espacio necesario para recuperarse de los efectos de la actividad humana y adaptarse a un clima que cambia rápidamente. “Para hacer eso, es imperativo que los gobiernos acuerden un Tratado Oceánico Global este año”, afirmó.

El equipo de científicos, de Stony Brook y la Universidad del Noreste, también ha estado examinando una serie de colonias grandes, pero relativamente desconocidas de pingüinos barbijos en la isla Low. Utilizan técnicas de topografía manual y drones.

Esta fue la primera vez que la isla, que se cree que tiene alrededor de 100.000 parejas reproductoras de pingüinos barbijos, ha sido inspeccionada adecuadamente desde la tierra.

Fuente:

Greenpeace